Testimonio

El chef de Jarkov que arrasa en TikTok

Más de cuatro millones de personas siguen las recetas de Elías Dosunmu, que ahora planea casarse con su novia en Madrid a causa de la guerra

Elias Dosunmu, esta semana en su vivienda madrileña que le sirve de plató
Elias Dosunmu, esta semana en su vivienda madrileña que le sirve de platóJesús G. FeriaLa Razon

El día de la invasión, Katya fue la primera en despertarse. Elias pensó que pasaba algo raro porque él es mucho más madrugador. Salió pronto de dudas: «¡Abre los ojos, ha empezado la guerra!». Así arrancó el último mes en la vida de esta pareja ucraniana de 24 años, natural de Jarkov, que ahora sigue desde Madrid lo que les está pasando a su país, a su familia y a sus amigos con una pena que les ha robado el sueño.

Ninguno de los dos creyó que fuera posible. Tanto es así que, a principios de enero, Katya llegó a la capital de España para visitar a Elias, que lleva más de una década en nuestro país. El plan era viajar por Europa en coche unas semanas y acabar en Ucrania, donde se conocieron en 2012. «Es alucinante, en Navidad estábamos tan tranquilos donde ahora caen las bombas. Recuerdo un momento en concreto, despidiéndonos de una pareja de amigos en la boca de Metro que está enfrente del Ayuntamiento de Jarkov, ese edificio que volaron por los aires y que salió en todas las televisiones. Es muy fuerte darte cuenta de que todo eso ha desaparecido», cuenta Elias.

Aquel primer día de guerra lo pasaron en pijama, en shock, siguiendo las noticias metidos en la cama. «Es que estamos acostumbrados a que haya guerra en los países árabes, pero esto es el centro de Europa. Ucrania y Rusia son hermanos desde siempre, celebramos el mismo día de la victoria sobre los nazis. Y ahora a Putin lo llaman ‘’Putler’'. Es como si, de un día para otro, a vosotros os invade Francia», continúa este joven chef.

Desde hace un año y medio, Elias Dosunmu se ha convertido en la revelación de las redes sociales. Ahora que tanto se habla de «influencers», él es un verdadero prescriptor gastronómico. De hecho, es el primero en España en número de seguidores y sus vídeos de recetas fáciles los consumen millones de personas. «Empecé a grabarme y a subirlo a TikTok durante la pandemia por consejo de Katya. La cadena donde trabajaba me metió en el Erte y fui a pasar unos meses a Moscú, donde vive mi madre. Primero pasé el confinamiento en Ucrania, donde el Covid me pilló de viaje. Creo que el éxito de mi trabajo se debe a que transmito buena vibra, sinceridad. En cuanto eres falso, la gente lo capta en seguida. Cuando empecé nadie hacía nada parecido y ahora me copian muchos. Cocino rápido y fácil, convierto comida rápida en alta cocina, pero lo más importante es que arriesgo, que salgo de mi zona de confort».

Elias Dosunmu junto a su novia, Katya
Elias Dosunmu junto a su novia, KatyaJesús G. FeriaLa Razon

Elias es un buen exponente de la, hasta ahora, íntima relación entre Ucrania y Rusia. Nacido en Kupyansk (Jarkov), ahora ocupado por las tropas del Kremlin, a los seis meses sus padres se trasladaron a Moscú, donde lo criaron. A partir de 2011 aterrizó en Madrid, en Torrejón de Ardoz, donde vive su padre, nacido en Murcia y de ascendencia africana. Por eso dice que «aunque quizá debería ser prorruso, me siento ucraniano. Allí sigue mi abuela, que es mayor y no quiere dejar su casa».

Toda la familia de Katya está en Ucrania, a donde ella, de momento, no puede volver. Desde el principio, Elias le dijo: «Tú te quedas aquí, en Madrid». Acaban de iniciar los trámites para casarse y que ella pueda quedarse de manera legal en España. «No entraba en nuestros planes. Me preocupa que dentro de un tiempo alguien pueda preguntarle qué hace aquí y nos busquemos un problema».

Lo cierto es que a esta pareja, como tantos refugiados, se le está poniendo muy cuesta arriba lograr el permiso de estancia temporal por el atasco administrativo. «Después de semanas hemos logrado una cita ¡para junio! Encima parece que hemos tenido suerte. Y eso que España no deja de decir que quiere ayudar a los ucranianos. Somos personas normales, no somos inmigrantes ilegales ni lo queremos ser».

El discurso de Elias trasluce decepción por el grado de compromiso de la Unión Europea, que «ha hablado mucho y ha hecho poco», con el presidente Volodomir Zelenski, del que ambos se declaran fervientes seguidores desde antes de la guerra. «Creo que ni aunque cayera una bomba en Polonia, la UE se atrevería a intervenir. Puede que Zelenski no sea el político más potente del mundo, pero desde luego como líder capaz de unir al pueblo detrás suyo ha demostrado ser el mejor de la historia».

Tanto Elias como Katya temen que la cosa vaya para largo. Ella se lamenta: «Me gustaría poder decir que el conflicto terminará mañana, pero no lo creo. Nunca pensamos iba a durar un mes y mira... Nadie sabe lo que pasará, solo Putin». Mientras llega el final de la guerra, hacen equipo y siguen trabajando. Hace una semana, Elias publicó el vídeo de una receta ucraniana, la sopa Borscht. Tuvo más de 600.000 visitas solo en TikTok.