Vlad, el huérfano de 6 años que lleva comida a la tumba de su madre en Bucha

La masacre llevada a cabo por el ejército ruso en la localidad ucraniana de Bucha, en la que han muerto más de 300 personas, ha conmocionado al mundo. Las imágenes de las fosas comunes, de cientos de bolsas negras con los cadáveres de civiles asesinados y de la ciudad reducida a escombros han sido protagonistas de las portadas de los periódicos y las aperturas de los informativos de televisión desde que se retiraron las tropas rusas y se descubrió la magnitud de la tragedia. Hoy mismo, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y el máximo representante de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, han sido testigo de la brutalidad rusa sobre esta población a la afueras de Kiev.

Entre las fotografías de Bucha realizadas por los periodistas que llegaron a la zona tras la salida del ejército ruso también ha llamado la atención la de un niño con un abrigo azul que llora junto a una tumba en el jardín de una casa.

Los medios de comunicación locales y los vecinos de la zona han conseguido reconstruir la historia de este pequeño ucraniano. Según han informado se trata de Vladyslav, de seis años.

Su madre, Marina, de 34 años y trabajadora de un centro infantil, murió en el refugio de un edificio de apartamentos durante el asedio del ejército ruso a la ciudad de Bucha. Vladyslav y sus dos hermanos, Sofía de 13 años y Vladimir, de 10, se quedaron solos en mitad de la guerra.

Los vecinos y voluntarios ayudaron a los pequeños y los tres niños, los dos mayores eran hijos de un matrimonio anterior de la madre, ya se encuentran junto al padre del pequeño Vlad.

Marina, junto a otros de sus vecinos fallecidos, fue enterrada en una tumba excavada en el patio de la vivienda familiar y sus hijos le rinden homenaje depositando latas de comida y zumo en su sepultura, tal y como reflejan las imágenes captadas por el fotógrafo de la agencia Ap Rodrigo Abd.

Las matanzas de Bucha han provocado la condena internacional y ha llevado a que Asamblea General de las Naciones Unidas decidía por mayoría suspender a Rusia y expulsarla del Consejo de Derechos Humanos por las “violaciones y abusos graves y sistemáticos de los derechos humanos”.

El texto de la resolución aprobada resalta la “grave preocupación por la actual crisis humanitaria y de derechos humanos en Ucrania”, particularmente a raíz de los informes presentados tras los últimos acontecimientos de Bucha. “Es importante decirle a Rusia que no vamos a permitir que siga actuando con tanta impunidad y fingiendo que respeta los derechos humanos”, declaró Thomas-Greenfield al explicar la medida anunciada este jueves desde la sede de la ONU en Nueva York.