Investigación

¿Puede ser Brueckner el hombre visto hasta tres veces cerca del apartamento de Madeleine McCann?

Un detalle que había escapado a los investigadores hasta ahora puede ser la clave para poder ubicarle en la escena de la desaparición

Retrato robot del sospechoso elaborado por el FBI en 2008, junto a una imagen de Brueckner tras su detención ¿son la misma persona?
Retrato robot del sospechoso elaborado por el FBI en 2008, junto a una imagen de Brueckner tras su detención ¿son la misma persona?La Razón

El 3 de mayo de 2007 Madeleine McCann desapareció sin dejar rastro de un apartamento del complejo Ocean’s Club de la localidad portuguesa de Praia da Luz mientras sus hermanos dormían en la habitación de al lado y su padres cenaban con otros amigos en el restaurante “Tapas”, situado en el complejo a escasos metros del la habitación.

Varios testigos indicaron que habían visto hasta en tres ocasiones a un hombre cerca del apartamento 5A a lo largo de esa tarde. Madeleine desapareció entre las 21 y las 22 horas de esa noche. Los testigos describieron al sujeto como un hombre de pelo largo, delgado y con una característica muy especial: tenía la mandíbula y los dientes prominentes. Además, la mujer del matrimonio amigo de los McCann dijo que vio cómo un hombre se alejaba del complejo con un niño en pijama en brazos.

Madeleine McCann desapareció de un apartamento turístico de Praia da Luz en mayo de 2007
Madeleine McCann desapareció de un apartamento turístico de Praia da Luz en mayo de 2007larazon

Con las descripciones dadas ese día, el FBI elaboró un retrato robot que fue investigado y descartado por las autoridades portuguesas.

Sin embargo, ese retrato robot vuelve de nuevo a la actualidad y puede convertirse en una pieza clave en el caso al descubrirse que Brueckner viajó a Würzburg, en la región alemana de Baviera, seis meses después de la desaparición de Maddie y se sometió a una cirugía reconstructiva que le cambió el aspecto completamente y acabó con su cara “de conejo”, tal y cómo describió una niña a un pedófilo que se acercó a ella para masturbarse apenas tres semanas antes de la desaparición de la menor británica.

Imagen de la furgoneta en la que vivía Brueckner en día de la desaparición de Madeleine McCann
Imagen de la furgoneta en la que vivía Brueckner en día de la desaparición de Madeleine McCannLa Razón

Los hechos se produjeron el 9 de abril, cuando una niña alemana de diez años jugaba en la playa de Salema, a poco más de 10 kilómetros de Praia da Luz, cuando un hombre desnudo que hablaba alemán se le acercó. El pervertido la agarró del brazo y comenzó a masturbarse. Antes de que los padres de la niña llegaran logró huir en dirección a la playa de Boca do Rio.

La descripción que le dieron a los agentes fue la de un hombre blanco joven y bronceado con cabello rubio corto, un vendaje en el brazo, marcas en el cuerpo y, lo que resulta más importante, cuatro dientes que sobresalían de la mandíbula superior.

Gerry y Kate McCann participaron en un homenaje en recuerdo de Madeleine, desaparecida hace 15 años, acompañados de familiares y amigos
Gerry y Kate McCann participaron en un homenaje en recuerdo de Madeleine, desaparecida hace 15 años, acompañados de familiares y amigosArmando FrancaAgencia AP

El informe policial que pudo cambiar el destino de Madeleine

Cinco días después del incidente con la niña, un capitán de policía desestimó la persecución del sospechoso. En su informe dijo que “como no hay nada más que informar y no hay posibilidad de realizar ninguna diligencia por el momento, se cierra la investigación”. Si hubieran buscado la evidencia, la policía habría descubierto que Brueckner, que tenía 30 años, coincidía casi perfectamente con la descripción y en esa época vivía cerca Boca do Rio en su autocaravana VW Westfalia. La investigación se detuvo y Madeleine desapareció apenas dos semanas después.

Imagen de la ficha policial de Brueckner tras ser detenido en Italia por tráfico de drogas
Imagen de la ficha policial de Brueckner tras ser detenido en Italia por tráfico de drogaslarazonAgencia AP

El viaje a Alemania

El momento en el que se produjo el viaje de Brueckner a Alemania es importante porque era en pleno apogeo de la investigación, con una gran presión de los medios de comunicación y con las autoridades muy necesitadas de una prueba que les ayudara a lograr algún avance en la investigación. De hecho, sólo unos meses después se haría público el retrato robot, pero Brueckner ya era otra persona.

El alemán viajó a Alemania para someterse a una cirugía en una clínica dental privada por la que pagó alrededor de 9.000 euros, una cantidad nada desdeñable para una persona que no tenía trabajo y que sobrevivía de la venta de gasóleo y del robo de apartamentos turísticos. Tras la operación, antes de regresar a Portugal, quiso borrar cualquier huella sobre su antigua imagen y renovó su pasaporte.

Además, Jutta Rabe y Jon Clarke, dos periodistas de investigación, descubrieron durante el rodaje de un documental que Christian Brueckner conocía muy bien los apartamentos del Ocean’s Club porque trabajaba para una empresa que realizaba tareas de mantenimiento en el complejo, que conocía “a la perfección”, tal y como le trasladaron a los fiscales alemanes que llevan la investigación del caso.

La información se la proporcionó uno de los testigos que localizaron para el documental, del que no quisieron revelar su identidad pero que les dijo que eran amigos desde 1995 y que Brueckner hacía trabajos de mantenimiento de forma habitual en el Ocean’s Club: “Conocía todos y cada uno de los apartamentos y también cómo funcionaban las cerraduras. Era muy bueno con las herramientas y las máquinas porque tenía conocimientos de mecánica de coches.

Su comportamiento nunca hizo sospechar a nadie. De hecho, el jefe que le supervisaba en las tareas de mantenimiento dijo que “nunca pensé que fuera él. Tenía una novia encantadora, Silke, y todavía estamos en contacto. Me cuesta creer que haya hecho tantas cosas malas”.

Brueckner, siempre ha negado los hechos. Si hubiera sido el responsable del ataque no se le podría relacionar con él porque su imagen había cambiado drásticamente.

Hans Christian Wolters, durante la entrevista que le hizo Mark Williams-Thomas para el documental
Hans Christian Wolters, durante la entrevista que le hizo Mark Williams-Thomas para el documentalLa Razón

El fiscal alemán Hans Christian Wolters dijo la semana pasada que tiene “todo lo que necesita” para procesar a Brueckner, que cumple una condena en Alemania por la violación de una turista norteamericana de 72 años en Praia da Luz, por el caso de Madeleine y por el de la niña de la playa de Salema. Según indica el diario The Sun, los fiscales esperan poder presentar los cargos de manera definitiva “entre finales de mayo y principios de junio”.

El ex detective Mark Williams-Thomas, delante del complejo turístico del que desapareció Madeleine
El ex detective Mark Williams-Thomas, delante del complejo turístico del que desapareció MadeleineLa Razón

La coartada de Brueckner

El ex detective Mark Williams-Thomas la logrado la atención mundial gracias a su trabajo de investigación para la miniserie documental «Madeleine McCann: Principal sospechoso» de AMC Prime. Después de poner en duda algunas de las evidencias de mayor peso en el caso, en la tercera entrega William-Thomas logra que Brueckner le escriba una carta en la que afirma que no tiene nada que ver en la desaparición de Madeleine y que tiene una coartada para esa noche porque estaba con una joven turista alemana de 17 años, con la que mantuvo una relación sentimental durante esa semana.

En cambio, Wolters ya conocía esta información antes de su emisión y se ha entrevistado con ella en dos ocasiones, por lo que concluye que no es un testigo de peso porque “no pudo dar un testimonio claro”.

En cambio, otra ex pareja del pedófilo alemán de 45 años, Nicole Fehlinger, con la que vivió de forma intermitente durante más de un año tras su salida de prisión en 2006, recordó que la noche que desapareció Maddie recibió una llamada de Brueckner en la que le explicaba que estaba “en un largo viaje”.