La OTAN hará un gran despliegue naval con maniobras de guerra en el Báltico

Suecia acogerá del 5 al 17 de junio las maniobras militares más ambiciosas en Escandinavia que lleva a cabo la OTAN bajo el nombre de BALTOPS 22. Se trata de la edición número 51 de estas operaciones del Báltico que se desarrollarán en medio de la guerra de Ucrania y con la amenaza de Rusia de responder con medidas técnico militares si Suecia y Finlandiafinalmente ingresan en la Alianza Atlántica. Se espera que en esta edición la OTAN ensaye operaciones navales a gran escala en relación con un escenario de guerra y bajo la invasión de Rusia en Ucrania.

Los ejercicios tendrán lugar en el Mar Báltico y participarán 14 países de la OTAN -España no está entre ellos- más Suecia y Finlandia, que confían en entrar lo antes posible a la estructura militar de la organización atlántica. Estas maniobras servirán para conocer más de cerca las capacidades navales de los dos futuros miembros y avanzar en la integración y coordinación de estructuras de los países participantes: Estados Unidos, Estonia, Bélgica, Dinamarca, Francia, Reino Unido, Bulgaria, Alemania, Lituania, Noruega, Letonia, Países Bajos, Polonia y Turquía. Llama la atención que Turquía es el único país de la OTAN que se ha opuesto a la adhesión de Suecia y Finlandia en la organización del tratado del Atlántico Norte.

El ejercicio naval BALTOPS 22 está dirigido por la Sexta Flota de Estados Unidos y será ejecutado por las Fuerzas de Apoyo y Ataque Naval de la OTAN (Strikefornato). En la presente edición participarán 45 buques de guerra y submarinos, 75 aeronaves y 7.000 efectivos militares. Entre los ejercicios previstos están la guerra antisubmarina, desminado y misiones anfibias, ejercicios de defensa aérea, así como operaciones de buceo y salvamento.

El secretario de prensa del Pentágono de EEUU, John F. Kirby, ha asegurado que “el ejercicio brinda una oportunidad de entrenamiento única que fortalece la capacidad de respuesta combinada”. Añadió que “es fundamental para preservar la libertad de navegación y la seguridad en la región del Mar Báltico”.

Sin duda se trata de un escenario y un anfitrión cargado de simbolismo. Además, coincide con el 500 aniversario de la Armada sueca.