Hungría

Orban vuelve a desafiar a la UE con una consulta sobre las sanciones a Rusia

El primer ministro húngaro critica que son los ciudadanos europeos quienes pagan los castigos impuestos por “los burócratas de Bruselas”

El primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orban
El primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor OrbanBertrand GuayAgencia AP

El primer ministro de Hungría, el ultranacionalista Viktor Orban, ha anunciado este lunes en el Parlamento del país una próxima “consulta nacional” sobre las sanciones de la Unión Europea (UE) contra Rusia, unas medidas punitivas que considera “fracasadas”.

“Las sanciones no se impusieron de manera democrática, lo decidieron los burócratas y las élites de Bruselas, pero el pueblo europeo es el que paga el precio”, ha dicho Orban, el único aliado que le queda en la UE al presidente ruso, Vladimir Putin.

“Esta arma ha fracasado, con las sanciones Europa se ha pegado un tiro en el pie”, con las que “los europeos se han vuelto más pobres”, pero no han conseguido “poner a Rusia de rodillas”, ha opinado.

Por ello, ha afirmado que “seremos los primeros en Europa en pedir la opinión de la gente en el marco de una consulta nacional”.

Las “consultas nacionales” son unos cuestionarios enviados a los domicilios con preguntas -que en el pasado fueron claramente sesgadas- sobre cuestiones como los derechos de las personas LGTBI, la lucha contra el coronavirus o los supuestos planes del magnate George Soros contra Hungría.

Este tipo de consultas -que el Gobierno presenta como un instrumento de supuesta democracia directa- no es vinculante, aunque sirve sobre todo para movilizar a los simpatizantes de Orban y dominar el discurso político, critican analistas y opositores.

Orban ha defendido en el Parlamento magiar un alto el fuego entre Rusia y Ucrania para poner fin a la guerra y ha dicho que las sanciones contra Rusia eran “contraproducentes” y estaban llevando a la economía europea a la recesión.

La mala situación económica está provocando la caída de los gobiernos europeos, según Orbán, en referencia a los comicios del domingo en Italia, en los que la ultraderechistaGiorgia Meloni dirigirá, previsiblemente, el próximo Ejecutivo.

Aunque Orban ganó de forma arrolladora en las elecciones del pasado abril, y tiene una mayoría absoluta de dos tercios en el Parlamento, la mala situación económica le está haciendo perder popularidad.

La debilidad de la moneda nacional, el forinto, y la gran inflación, situada en más del 15% interanual en agosto, unido a la falta de financiación de la UE debido a la retención de fondos por parte de la Comisión Europea, están teniendo un gran impacto en la economía húngara.

La posición húngara a favor de Moscú ha generado tensiones incluso con sus socios en el grupo de Visegrado (Polonia, Eslovaquia, República Checa), que apoyan claramente a Ucrania, y ha mostrado el aislamiento de Budapest en la UE.