Escándalo

“Un submarino no es un lugar para mujeres”: el duro testimonio de una víctima de abuso sexual en la Marina británica

El Daily Mail saca a la luz las denuncias de varias mujeres del Ejército de Reino Unido dentro de las embarcaciones

Recreación artística de los submarinos de la clase Columbia (SSBM)
Recreación artística de los submarinos de la clase Columbia (SSBM)US Navy

El jefe del Estado Mayor Naval del Reino Unido, el almirante Ben Key, afirmó este sábado que se investigarán las “aborrecibles” acusaciones de abuso sexual a mujeres en los submarinos del Ejército británico durante la última década que ha sacado a la luz el tabloide “Daily Mail”.

El diario ha publicado testimonios sobre una “lista de violaciones” para determinar el orden en el que las mujeres de la tripulación serían agredidas en caso de accidente bajo el agua, así como detalladas narraciones sobre abusos, maltratos e insultos.

“Estoy profundamente preocupado por las acusaciones de comportamientos inapropiados en el servicio de submarinos y quiero asegurarle a nuestra gente, y a cualquiera que esté leyendo esto, que cualquier actividad que no cumpla los altos estándares que la Real Marina establece para sí misma es totalmente inaceptable”, señaló Key en un comunicado.

“He ordenado a mi equipo de alto nivel que investigue estas acusaciones a fondo. Cualquiera que sea hallado culpable deberá asumir la responsabilidad de sus acciones con independencia de su rango o estatus”, agregó.

Los testimonios recogidos por el “Daily Mail” aseguran que los abusos se han producido durante más de una década, desde que en 2011 se levantó el veto para que las mujeres pudieran formar parte de la tripulación de la flota de submarinos británica, que incluye cuatro naves Vanguard armadas con misiles nucleares.

Entre los denunciantes se encuentra la ex pionera Sophie Brook, quien fue una de las primeras mujeres en unirse al servicio. Sophie, de 30 años, hizo historia como la primera mujer oficial de guerra y estaba en camino de convertirse en la primera capitana de un submarino.

Según el tabloide británico, un superior abusó de la Sophie metiendo el miembro en su bolsillo, lamiendo su oreja, soplando su cuello e incluso golpeándola. Otro oficial dejaba fotos de modelos desnudas en la habitación de Brook y colocaba monedas de 50 peniques con la sugerencia implícita de que ella debería realizar un acto sexual a cambio de dinero.

Brook ha declarado que no fue ella la única víctima: “Todas las mujeres a bordo tuvieron incidentes que tuvieron que soportar. No siempre era exactamente lo mismo, pero era similar. Lo mejor que hice fue dejar la Armada, pero me preocupan las mujeres que dejé atrás. Era una campaña constante de acoso sexual”.