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Derrota

El día en que los soldados rusos entraron en pánico

La caída de Jersón puede marcar un punto de inflexión para Putin: “Incluso si sobrevive a este desastre, será un presidente mucho más débil”, dice el historiador Alexander Motyl

Reclutas rusos fotografiados en una estación de ferrocarril en Sebastopol antes de salir a servir en la guerra STRINGEREFE

Durante las primeras semanas de la invasión, Rusia perdió la batalla de Kiev y se vio obligada a retirarse del norte de Ucrania. Después de avances en el Donbás, en el este del país, Vladimir Putinsufrió otro duro golpe cuando una contraofensiva ucraniana liberó la mayor parte de la región de Jarkov. Pero nada comparado con Jersón, la ciudad donde las tropas rusas entraron en pánico, tal y como se ha sabido a través de mensajes de altos oficiales del Kremlin difundidos en Telegram.

Esta situación de extremada gravedad se extendió cuando los soldados del Kremlin se vieron atrapados en la ciudad de Jersón a sabiendas de que el Ejército de Ucrania había enviado fuerzas de operaciones especiales. Cabe recordar que en la zona llegaron a desplegarse hasta 40.000 soldados rusos, según la información de general Kyrylo Budanov, jefe de la Dirección de Inteligencia de Defensa, que poco a poco han ido cayendo o abandonando la ciudad.

La retirada de las tropas rusas de Jersón, la única ciudad que los rusos había tomado desde el inicio de la invasión el 24 de febrero, puede suponer un punto de inflexión para Vladimir Putin. La derrota de Jersón ha sido especialmente dolorosa, dice el historiador estadounidense Alexander Motyl, quien asegura que hasta ahora, el Ejército de Ucrania solo había liberado pequeñas localidades, pero nunca una ciudad grande, por lo que Jersón elevará aún más la moral de sus soldados.

De puertas adentro, la población rusa puede comenzar a sentir dudas del líder del Kremlin y manifestar expresiones de descontento. Entre las élites rusas, la reacción está por ver, pero de momento no se han escuchado críticas de jefes políticos como las que llegaron cuando Rusia sufrió pérdidas en la región de Jarkov. “Una gran derrota como la de Jersón podría crear las condiciones en las que normalmente tienen lugar los golpes de Estado. Incluso si sobrevive a este desastre, Putin será un presidente mucho más débil”, explica Motyl.

La versión de Rusia es muy diferente. Desde el Kremlin se asegura que esta retirada no supone una humillación para Putin. Lo que sí parece seguro es que las esperanzas de impulsar una ofensiva hacia el oeste, desde Mykolaiv y Odesa para cortar el acceso de Ucrania al Mar Negro, no podrán cumplirse. Moscú también esperaba construir un corredor terrestre hacia la región separatista de Transnistria, en Moldavia, donde hay una base militar rusa.

Cada vez más analistas occidentales admiten que la invasión de Ucrania por parte de Rusia se está desmoronando antes incluso de lo esperado. Esta derrota también podría tener consecuencias a ojos del gran rival geoestratégico de Rusia: China. Es probable que Pekín vea esta retirada como una señala de debilidad, “y eso podría ser particularmente peligroso para el Kremlin”, admite a la agencia AP Volodymyr Fesenko, jefe del grupo de expertos independiente Penta Center con sede en Kyiv.

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