Ofensiva
Rusia lanza otra ola de ataques con drones sobre la capital de Ucrania
“Múltiples explosiones” sacuden Kyiv con aviones no tripulados de procedencia iraní. EE UU se plantea enviar misiles Patriot y Moscú avisa de que se convertirán en “objetivos legítimos”
Otro ataque con aviones no tripulados de Rusia sacudió a Kyiv el miércoles por la mañana, pero no logró sacudir la determinación de sus residentes de continuar con sus vidas. Las explosiones sonaron una vez más en el distrito de Shevchenkivskyi, donde se encuentran muchos edificios de instituciones estatales, como en los grandes ataques anteriores que mataron a cinco personas en el centro de la ciudad. Sin embargo, esta vez los 13 drones kamikaze suministrados por Irán fueron derribados por la defensa aérea ucraniana, lo que provocó elogios del presidente Volodimir Zelenski y de los residentes de la ciudad por igual.
No fue una hazaña fácil ya que el diseño de los drones hace que sea difícil localizarlos a tiempo. Haciendo un gran ruido, los “ciclomotores” se pueden escuchar fácilmente desde el suelo, pero no son fáciles de localizar por los radares que se necesitan para dirigir los sistemas de defensa aérea. Tanto las armas de tiro como los sistemas especiales se emplean para cazarlos antes de que puedan impactar en sus objetivos y provocar un incendio. En ataques anteriores que comenzaron en septiembre, alrededor de dos tercios de los drones fueron derribados pero el resto inició incendios en los objetos de infraestructura atacados.
El portavoz de las Fuerzas Aéreas ucranianas, Yuriy Ignat, indicó el miércoles que Rusia rara vez emplea los drones kamikaze durante el día, cuando hay mucha luz, para dificultar que las defensas aéreas los derriben. En esta ocasión los drones fueron lanzados desde el mar de Azov, ocupado por Rusia, y aprovecharon las características del terreno que dificultan su detección.
Si bien todos los drones no lograron alcanzar sus objetivos, lograron causar daños en al menos cuatro casas residenciales y un edificio administrativo en la ciudad misma y en una casa privada en la cercana Vyshneve.
Uno de ellos era un edificio vacío, que solía albergar un jardín de infancia. No estalló ningún incendio y nadie resultó herido, pero el gran agujero en su techo atestigua la amenaza con la que se enfrentaron los vecinos del área.
Dijeron a la prensa que sintieron una poderosa detonación que hizo romper vidrios en casas y coches en la misma calle. Conmocionados por el ataque, se vieron obligados a sacar bolsas llenas de fragmentos de vidrio de sus apartamentos después de la explosion.
Además fragmentos de un dron llevaban el letrero “Por Ryazan” en referencia al supuesto ataque ucraniano contra el aeródromo de Rusia que albergaba bombarderos utilizados para atacar la infraestructura civil de Ucrania.
Las autoridades calificaron el ataque del miércoles como una continuación del “terror energético” de Rusia, que ha visto hasta el 50% del sistema energético del país dañado por misiles y ataques rusos y que ha dejado a millones de ucranianos sin luz durante muchas horas o incluso días en medio de temperaturas bajo cero. El ataque no provocó ningún nuevo daño al sistema, según las autoridades, mientras la continuación de los trabajos de reparación significan que los residentes de Kyiv ahora experimentan apagones más breves, aunque todavía muy frecuentes y largos.
El ataque se produjo en medio de informes de que Estados Unidos podría estar dispuesto a finalmente suministrar sus sistemas “Patriot” de defensa aérea a Ucrania. La decisión, revelada por CNN, aún no se ha confirmado oficialmente. Aun así, Rusia ya reaccionó afirmando que los sistemas se convertirían en “objetivos legítimos” una vez en Ucrania.
Estados Unidos se había negado previamente a proporcionar tales sistemas a Ucrania, pero puede haber cambiado de opinión en vista de los informes de que Rusia estaba a punto de recibir envíos de misiles iraníes que podrían reemplazar su menguante stock de misiles. Ucrania también dice que está usando dos misiles en promedio para derribar un dron o un misil ruso y sus existencias también disminuyen rápidamente ante los continuos ataques rusos. Finalmente, mientras Ucrania está comenzando a recibir ayuda de otros países para ayudarla a reparar sus centrales eléctricas y su sistema de transmisión de electricidad gravemente dañados, los nuevos ataques rusos podrían tener consecuencias aún más graves y amenazar con provocar una nueva ola de evacuados en medio de la caída de las temperaturas.
Las defensas aéreas de Ucrania se han visto reforzadas por la llegada de varios sistemas altamente eficientes de sus socios extranjeros, pero el gran territorio del país significa que necesita más sistemas diferentes capaces de disparar una variedad de misiles empleados por Rusia. Hasta ahora, España ha entregado o prometido 6 sistemas Hawk, mientras que Reino Unido prometió recientemente entregar 125 cañones antiaéreos.
Algunos analistas ucranianos señalan que ningún sistema puede brindar una protección completa contra los ataques de Rusia, ya que el país invasor no muestra signos de estar listo para retirar sus tropas de Ucrania a pesar de las pérdidas y el creciente aislamiento internacional. Atacar las bases militares y los aeródromos rusos en lo profundo de su territorio podría ayudar a Ucrania a mitigar la raíz misma de la amenaza.
Los recientes ataques contra los aeródromos de Saratov y Ryazan demostraron que Ucrania tiene esa capacidad, probablemente gracias al dron renovado Tu-141 de la época soviética, pero se desconoce su alcance. Sus socios extranjeros, principalmente EE UU, se han negado hasta ahora a proporcionar armas de largo alcance, como los ATACMS, capaces de atacar a una distancia de 300 kilómetros. Estados Unidos también ha declarado públicamente que no ha alentado los ataques ucranianos contra objetivos dentro del territorio ruso.
Si bien la capacidad de defenderse de los ataques rusos es crucial para la protección de la población civil y la economía del país, aún queda mucho por decidir en el campo de batalla. Ninguna de las partes ha logrado avances importantes en los últimos días. Sin embargo, Ucrania ha logrado atacar con sus lanzacohetes múltiples a varias bases rusas dentro de los territorios ocupados temporalmente, con la región de Zaporiyia aparentemente en el centro de atención.
Según los informes ucranianos, cientos de soldados y miembros del mando ruso murieron en un ataque ucraniano en Melitopol. Un importante puente también resultó dañado. Los analistas dicen que Ucrania podría intentar dividir el corredor terrestre ruso desde Crimea en dos partes después de interrumpir la logística rusa en el área. Mientras tanto, Rusia ha intensificado sus ataques contra el recién liberado Jersón, con la sede de administración regional impactada el miércoles.
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