Afeitado

Estados Unidos quiere que sus soldados aprendan a afeitarse: quien no sepa podrá ser expulsado

El US Army se está poniendo serio con el tema del afeitado de los soldados aquellos que no sepan podrían recibir sanciones e incluso la expulsión

Soldado afeitándose con una cuchilla de color azul
Estados Unidos quiere que sus soldados aprendan a afeitarse: quien no sepa podrá ser expulsadoWikimedia Commons

Los ejércitos de todo el mundo han mantenido históricamente un estricto código de disciplina y uniformidad, elementos considerados esenciales para la cohesión y la operatividad de las fuerzas. Estas normas abarcan desde el comportamiento en acto de servicio hasta la apariencia personal de los efectivos. En la actualidad, las fuerzas militares se enfrentan a un debate creciente sobre cómo equilibrar estas tradiciones y la necesidad de mantener estándares rigurosos con las sensibilidades modernas y los derechos individuales de sus miembros. Las discusiones sobre la apariencia, en particular, han ganado visibilidad en diversos foros.

Dentro de este contexto de adaptación y mantenimiento de la disciplina, el Ejército de Estados Unidos ha estado revisando y actualizando diversas políticas internas. El objetivo es asegurar que las regulaciones vigentes se alineen con las necesidades operativas y, al mismo tiempo, aborden los desafíos contemporáneos en la gestión del personal.

El Ejército de EE. UU. endurece su política sobre el afeitado y los permisos

El Ejército de Estados Unidos ha implementado recientemente una actualización en su política relativa a los permisos de afeitado, estableciendo criterios más estrictos que podrían llevar a la separación administrativa de aquellos soldados que no puedan cumplir con los estándares. La nueva normativa refuerza la exigencia de que los soldados estén afeitados mientras estén de servicio, ya sea en uniforme o de civil, permitiendo excepciones temporales por motivos médicos y permanentes por acomodaciones religiosas según apuntan desde Stripes.

La motivación declarada tras este cambio se centra en promover la uniformidad, la disciplina y la preparación de la fuerza. Portavoces del Ejército han señalado un aumento significativo en el número de permisos de afeitado temporales en los últimos cinco años, superando los 40.000. La política busca abordar esta tendencia y asegurar que los estándares de aseo personal se cumplan de manera consistente, exigiendo ahora planes de tratamiento formales para las exenciones médicas.

Un aspecto destacado de la política revisada es la gestión de los permisos médicos, que anteriormente se concedían de forma más flexible para afecciones como la pseudofoliculitis de la barba. Bajo la nueva norma, no se concederán permisos médicos permanentes, y cualquier exención por motivos no religiosos deberá estar respaldada por un perfil médico temporal y ser aprobada por un oficial superior. El Ejército también ha mencionado la necesidad de mejorar la formación de los soldados en técnicas de afeitado, sugiriendo que una técnica deficiente podría ser un factor en algunos casos de problemas dermatológicos.

Esta iniciativa se enmarca en un análisis más amplio dentro del Departamento de Defensa sobre los estándares de apariencia y forma física. Otras ramas militares también han explorado políticas similares; por ejemplo, los Marines implementaron recientemente una norma que permite la separación de aquellos diagnosticados con pseudofoliculitis de la barba si necesitan excepciones de aseo durante más de un año. Históricamente, el requisito de estar bien afeitado en el Ejército estadounidense se remonta a la Primera Guerra Mundial, vinculado inicialmente a la necesidad de asegurar un sellado efectivo de las máscaras de gas.