Crisis económica

Argentina, país emergente

El problema de fondo subsiste: Argentina sigue siendo demasiada cara para sus habitantes.

El ministro de Hacienda y Finanzas de Argentina, Nicolás Dujovne / Efe
El ministro de Hacienda y Finanzas de Argentina, Nicolás Dujovne / Efelarazon

El problema de fondo subsiste: Argentina sigue siendo demasiada cara para sus habitantes.

Los argentinos ya no saben como responder ante las idas y vueltas que la economía de su país experimenta. Datos que varían en esferas que parecen inalcanzables para el entendimiento común pero que en los bolsillos por lo menos por ahora, no parece repercutir. El problema de fondo subsiste: Argentina sigue siendo demasiada cara para sus habitantes.

El gobierno argentino celebró como “si hubieran ganado el Mundial” la calificación de Argentina como mercado emergente, según la nota que elabora el grupo financiero estadounidense Morgan Stanley Capital International (MSCI).

"Ser emergentes va a darnos acceso a capital más barato y, por ende, más inversión, más crecimiento y más empleo para todos los argentinos", sostuvo el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne.

Según MSCI, Argentina vuelve al grupo de mercados emergentes del que había salido en 2009 durante el gobierno de Cristina Kirchner (2007-2015) cuando se lo rebajó a mercado de frontera por su índice de riesgo.

El ministerio de Hacienda difundió un video en el que explica que el nuevo estatus "permite bajar la tasa de endeudamiento (menor interés) y desarrollar nuestro mercado de capitales (mayor inversión). Con una menor tasa de interés y más inversiones, habrá más empleos".

La recategorización da luz verde a los fondos de inversión para la compra de acciones de empresas argentinas, en tanto permitirá a las compañías del país sudamericano acceder a mejores condiciones de financiamiento. Por lo pronto, ayer las acciones líderes de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires saltaban este mediodía 7,9%.

La sombra del FMI

La recalificación, que regirá desde mayo de 2019, se conoce al mismo tiempo que la aprobación de crédito del Fondo Monetario Internacional –FMI que auxiliará a Argentina con un préstamo de 50.000 millones de dólares a tres años.

Argentina debió recurrir al FMI a principios de mayo para detener una corrida cambiaria que desde enero depreció casi 35% su moneda frente al dólar y pulverizó unos 13.000 millones de dólares de sus reservas, valuadas en 48.000 millones, mientras la inflación acumula 11,2% a mayo y se proyecta cerca del 30% anual –ocho puntos por encima de lo calculado por el gobierno-

Sin embargo su llegada no logró calmar al mercado y el dólar sigue por encima de los 28 pesos por unidad. En el país sudamericano cualquier suba de la divisa estadounidense impacta directamente en la inflación.

Para calmar las aguas, el FMI autorizó un giro inmediato equivalente a 15.000 millones de dólares –que llego el miércoles-, la mitad de los cuales será destinado al "respaldo presupuestario"y el resto reservado a operaciones del Banco Central destinadas a estabilizar el mercado cambiario. Básicamente a sostener el dólar.

Argentina recibirá el resto "supeditado a exámenes trimestrales"del FMI que le reclama eliminar un déficit de 3,9% del PIB en tres años. Esto quiere decir nuevos ajustes en obra publica y gastos sociales. El problema es que los argentinos ven como el gobierno retira los subsidios al transporte y energía, mientras que los precios siguen subiendo sin techo, semana tras semana. Por ejemplo en “el granero del mundo” la comida alcanzó un valor prohibitivo. Tanto sacrificio sin resultado. A poco más de año para las elecciones o las medidas macroeconómicas se sienten en la calle, o Macri pagara los costos en las urnas.