Muere una estudiante india tras inmolarse por un caso de abuso sexual

Una joven de 20 años, estudiante en el Fakir Mohan Autonomous College de Balasore, Odisha, sucumbió a sus heridas tras prenderse fuego en un acto de desesperación que ha conmocionado al país. Este trágico suceso, ocurrido el sábado, fue un grito desgarrador contra el acoso sexual sistemático que sufría por parte de un profesor, una realidad que numerosas mujeres enfrentan en silencio. La alumna, cuya lucha por la vida se extendió durante tres angustiosos días en la unidad de quemados del AIIMS Bhubaneswar, finalmente fue declarada clínicamente muerta. Su tragedia ha desatado la furia colectiva en India, evidenciando la impunidad y la violencia de género en las aulas.

El caso ha conmocionado al país, avivando la indignación pública y desatando acusaciones de negligencia contra las autoridades escolares y el gobierno estatal del Partido Bharatiya Janata (BJP). La alumna, descrita por sus compañeros como valiente y comprometida, había denunciado repetidamente al jefe del Departamento de Educación, Samir Sahu, por acoso sexual, incluyendo amenazas de sabotear su carrera académica si no cedía a sus demandas. A pesar de sus esfuerzos por buscar justicia, sus quejas fueron sistemáticamente ignoradas por el director del colegio, Dillip Ghosh, y el Comité Interno de Quejas (ICC), establecido bajo la Ley de Acoso Sexual de Mujeres en el Lugar de Trabajo de 2013.

El sábado, durante una protesta estudiantil frente a la oficina del director, la discípula, en un acto de agonía, se roció con gasolina y se prendió fuego, sufriendo quemaduras en el 95% de su cuerpo. Un compañero que intentó salvarla también resultó herido. La afectada fue trasladada de urgencia al hospital distrital de Balasore y luego al AIIMS Bhubaneswar, donde un equipo de especialistas, apoyado por expertos, luchó en vano por estabilizarla. “A pesar de la reanimación adecuada y todo el manejo de soporte posible, incluidas terapias de reemplazo renal, no pudo ser salvada”, informó el centro hospitalario.

El jefe de gobierno de Odisha, Mohan Charan Majhi, expresó su pesar en una publicación en X: “Estoy profundamente entristecido por el fallecimiento. A pesar de los esfuerzos incansables del equipo médico, su vida no pudo ser salvada. Rezo por la paz eterna de su alma y pido fuerza para su familia”. Majhi prometió “el castigo más severo” para los culpables del acoso mortal y anunció una ayuda financiera de 20 millones de rupias para la familia de la víctima, mientras ordenó una investigación exhaustiva.

La fatalidad ha desatado una feroz controversia política. Los partidos de oposición, Biju Janata Dal (BJD) y el Congreso, han acusado al gobierno del BJP de encubrir el caso y han exigido una investigación judicial. Líderes del BJD intentaron bloquear el traslado del cuerpo tras la autopsia, alegando un intento de “silenciar” el escándalo. El Congreso, liderado por Bhakta Charan Das, convocó a un paro estatal el jueves y exigió la renuncia del ministro de Educación Superior, Suryabanshi Suraj, y otros funcionarios. Rahul Gandhi, líder de la oposición en el Lok Sabha, calificó la muerte como un “asesinato organizado por el sistema del BJP”, denunciando que fue “amenazada, atormentada y humillada” en lugar de recibir justicia.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos y la de Mujeres han tomado nota del caso, mientras que la Unidad de Delitos contra Mujeres y Niños de la Policía de Odisha realiza una investigación paralela. El acusado, Samir Sahu, fue arrestado el mismo sábado, y el director de la institución educativa fue detenido el lunes por presunto encubrimiento y complicidad en el intento de suicidio. El gobierno estatal ordenó a todos los colegios formar comités en un plazo de 24 horas, destacando las fallas en la implementación de la ley vigente.

El padre de la víctima, devastado, relató a NDTV: “No podía reconocer a mi hija, su cuerpo estaba completamente vendado”. Acusó al colegio de presionarla para retirar su denuncia, amenazándola con represalias. La familia exige justicia, mientras el caso pone en el centro del debate la seguridad de las mujeres en las instituciones educativas de India. La visita de la presidenta Droupadi Murmu al hospital, horas antes de la muerte de la joven, no ha calmado la indignación. Odisha llora una pérdida evitable, y la nación exige respuestas.

Entretanto, otro escalofriante escándalo ha sacudido Bangalore, la capital del estado de Karnataka en el sur de India, ya que un profesor de física y otro de biología han sido arrestados por violar y extorsionar a una estudiante de 18 años. La joven denunció que los docentes, aprovechándose de su posición de poder, la sometieron a abusos sexuales y amenazas de divulgación de material comprometedor. Según informes, los tutores la chantajearon para mantener su silencio, lo que ha desatado una nueva ola de crispación en la comunidad educativa y entre los familiares. Otro infortunio que pone de manifiesto la grave falta de seguridad en estas instituciones, llevando a muchos a exigir reformas urgentes para proteger al alumnado de tales atrocidades. Las fuerzas del orden han iniciado otra investigación exhaustiva y una población enardecida clama por justicia para otra víctima y la eliminación de la libertad de culpa en estos crímenes.