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Geopolítica

China moviliza dos navíos espía al Golfo Pérsico en medio del conflicto entre Estados Unidos e Irán

Estas habrían salido de la base marítima china situada en Yibuti y pertenecen a la clase Type 815A y Type 855

Estados Unidos decidió sumarse al conflicto no oficial entre Israel e Irán el pasado fin de semana al bombardear tres instalaciones nucleares del régimen ayatolá, marcando así un hito en las tensas relaciones entre la República Islámica y la primera potencia mundial. Ante esto, el presidente de EE UU, Donald Trump, advirtió que solamente queda "paz o tragedia para Irán".

"Esto no puede continuar. Habrá paz o una tragedia para Irán mucho mayor que la que hemos presenciado en los últimos ocho días", aseguró el mandatario tras un movimiento, la operación "Martillo de Medianoche" que ha sacudido al mundo y, especialmente, a las otras potencias mundiales. En este sentido, China condenó enérgicamente el ataque estadounidense asegurando que "agrava las tensiones en Medio Oriente" y "viola gravemente" la Carta de la ONU y el derecho internacional.

China, por su parte, también se ha movilizado a nivel militar aprovechando la tesitura del conflicto, ya que el pasado sábado se dieron reportes de la presencia de dos navíos de espionaje electrónico chinos, que habrían salido desde la base del gigante asiático en Yibuti, en el Golfo Pérsico, y diversos analistas especularon, según recogió el portal especializado en Defensa BulgarianMilitary, que la intención del gigante asiático era compartir información de inteligencia con Irán.

Los navíos, que pertenecerían a la clase Type 815A, no obstante, estarían posicionados para recabar información de los movimientos militares de las tropas estadounidenses, sobre todo las operaciones que involucren la guerra electrónica y aviación furtiva. Entre sus capacidades, estos navíos chinos exceden a la hora de recoger señales de inteligencia y emisiones de radar de los navíos enemigos.

Los navíos Type 815A

Esta clase de embarcaciones poseen sistemas avanzados para la captación de señales, desde sofisticadas antenas hasta dos radomos situados en cubierta, así como otros sensores capaces de interceptar comunicaciones, señales de radar y emisiones electromagnéticas en hasta cinco bandas de frecuencia.

De esta manera, esta clase de navíos también están habilitados para apoyar el reconocimiento por satélite, así como dispone de elementos que permiten la disrupción de las comunicaciones enemigas en caso de ser necesraio.