Protestas en Hong Kong

China pide mano dura con las protestas de Hong Kong

El Ejecutivo chino se pronunció ayer sobre Hong Kong en una rueda de prensa por primera vez desde 1997, cuando dejó de ser colonia británica.

El Gobierno chino reclamó al Ejecutivo de Hong Kong que se haga cargo de la situación
El Gobierno chino reclamó al Ejecutivo de Hong Kong que se haga cargo de la situaciónlarazon

Pekín se refirió a la crisis política que atraviesa este territorio autónomo desde hace casi tres meses, cuando miles de manifestantes salieron a las calles para frenar un proyecto de ley de extradición a China de los presos que hay en las cárceles hongkonesas.

El Gobierno chino reclamó al Ejecutivo de Hong Kong que se haga cargo de la situación: «Creemos que, por ahora, la tarea prioritaria de Hong Kong es sancionar los actos violentos e ilegales conforme a la ley, restablecer el orden rápidamente y mantener un ambiente propicio para los negocios», dijo Yang Guang, portavoz de la Oficina de Asuntos de Hong Kong y Macao del Consejo de Estado, institución encargada de las relaciones con la región. La primera reacción pública de Pekín vino un día después de la detención de 49 manifestantes durante los enfrentamientos con la policía frente a la Oficina de Enlace china, que dejó 16 heridos.

Aunque el portavoz de Pekín reiteró su apoyo a la jefa del Ejecutivo local, Carrie Lam, señaló algunas «deficiencias» en la respuesta de las autoridades: «Lo más peligroso es la falta de una gestión efectiva ante las actividades delictivas violentas».

Pekín calificó de «infundadas» las acusaciones de que la respuesta policial ha sido excesivamente violenta con los manifestantes y muy tibia con los grupos que atacaron a los manifestantes en Yuen Long, un enfrentamiento que se saldó con 45 heridos. Asimismo, recordó al Gobierno local que dispone de la prerrogativa de solicitar ayuda a los militares chinos «para mantener el orden público y ayudar frente a los desastres». Yang Guang remarcó que Hong Kong es un asunto interno de China y criticó «las irresponsables declaraciones» de líderes extranjeros sobre esta crisis.