Rusia

Un coronel ruso lanza una advertencia sobre la Tercera Guerra Mundial si EE UU envía este tipo de misiles a Ucrania

Igor Korotchenko calificó el posible suministro de este tipo de armamento como un casus belli

Un misil Tomahawk lanzado por un submarino, en el momento de salir a la superficie
Un coronel ruso lanza una advertencia sobre la Tercera Guerra Mundial si EE UU envía este tipo de misiles a UcraniaRaytheon

En los últimos días el gobierno ruso ha emitido una advertencia severa ante la posibilidad de que Estados Unidos y sus aliados transfieran misiles de largo alcance a Ucrania. Según el Kremlin, el suministro de sistemas como los Tomahawk y Barracuda podría desencadenar una respuesta extrema, incluyendo una eventual declaración de guerra nuclear contra Washington y Londres. Informes de inteligencia señalan que Estados Unidos contempla proporcionar datos de puntería para ataques a infraestructuras rusas a gran distancia, lo que incrementaría significativamente la capacidad ofensiva de Kiev.

El coronel Igor Korotchenko, director de la revista Defensa Nacional, ha calificado esta posible transferencia como un casus belli. Korotchenko afirmó que “el uso de misiles Tomahawk, con un alcance de 2.400 kilómetros, convertiría cualquier lanzamiento en una acción que trasciende el conflicto ucraniano”, además de señalar que tal medida "desencadenaría la Tercera Guerra Mundial".

Declaró al canal TVC, propiedad de la ciudad de Moscú: "El Tomahawk es un arma de alta precisión y puede utilizarse tanto en la guerra convencional como en la nuclear. Por lo tanto, el mero hecho de transferir dichas armas a Ucrania implicará que el Reino Unido o Estados Unidos —cualquiera de los cuales puede transferir dichas armas al gobierno de Zelenski— entrarán automáticamente en guerra contra la Federación Rusa".

Dmitri Peskov, portavoz del Kremlin, ha subrayado la necesidad de analizar con detalle la cadena de mando y responsabilidad en el uso de estos sistemas. Las declaraciones plantean interrogantes sobre quién operaría los misiles y bajo qué condiciones se autorizarían los ataques. Desde la perspectiva occidental, el apoyo a Kiev incluye armamento avanzado e inteligencia estratégica. El objetivo sería debilitar infraestructuras energéticas y logísticas rusas, afectando la capacidad operativa del Kremlin.

Rusia ha intensificado sus bombardeos sobre zonas civiles en Ucrania, afectando ciudades como Bucha, Kyiv y Odesa. Los ataques han provocado cortes de electricidad en diversas regiones. Oleksiy Kuleba, viceprimer ministro ucraniano, ha instado a endurecer las sanciones contra Rusia y bloquear los canales de suministro que permiten al país mantener su arsenal. Su llamado se centra en proteger la infraestructura crítica que sostiene la estabilidad nacional.