Daesh proclama: “No hemos sido vencidos y hemos castigado a los cristianos”

“En los últimos días, nuestro Señor nos ha mostrado las bendiciones de los jóvenes que creían en él y los guió a hacer las mejores acciones, la Jihad en Su camino. Los selló con su testimonio. Los contamos como ocurrió y que Alá proteja a nuestro imán, el Jeque Mujahid Abi Bakr al-Baghdadi, que Dios lo proteja, en un momento en que los infieles y los apóstatas creyeron que habían vencido al Estado Islámico”. De esta manera, Daesh se jacta del “triunfo” obtenido con los atentados perpetrados en Sri Lanka, deja claras las motivaciones “religiosas de los ataques y los presenta como un acto de fuerza que demuestra que no han sido vencidos.

La banda yihadista, ante las falsas reivindicaciones de los atentado que perpetró el pasado domingo en Sri Lanka, se ha decidido a despejar cualquier duda al respecto.

Fueron ellos y lo acreditan en el número 179 de la revista “Al Naba”, dedicada a sus combatientes, que se edita en árabe y a la que ha tenido acceso LA RAZÓN.

Según la traducción del comunicado, que incluye fotografías de los atentados y de sus autores, “en la mañana del domingo, una constelación de soldados del Califato en Ras Ali Yalafka llevó a cabo siete ataques de martirio y antisemitas dirigidos a varias iglesias y comunidades de guerreros cristianos de los países cruzados en las ciudades de Rzeszlakia y otras ciudades y pueblos”.

“De acuerdo con nuestra oficina de medios, --añade-- los soldados del califato, gracias a Dios (...) atacaron durante la celebración de los cristianos de una de sus fiestas. Más de 350 personas murieron y cerca de 650 resultaron heridas. Entre los afectados, había cruzados de más de 45 países americanos, Gran Bretaña, Australia, Holanda, España, Francia, China e India”.

Informa de que “los autores fueron Abu Obeida, Abu al-Mukhtar, Abu Khalil, Abu Hamza, Abu al-Yara, Abu Muhammad y Abu Abdullah, Dios los aceptó. Y atacaron las iglesias y hoteles frecuentados por los ciudadanos de la alianza cruzada, donde todos nuestros mártires operaron de forma sincronizada y con la mayor proiximidad”.

A continuación, “Al Naba” detalla cómo se perpetró cada uno de los ataques y sobre el suicidio de la mujer de uno de los terroristas, que estaba embarazada y que hizo estallar una bomba que mató a sus dos hijos con el fin de no ser detenida, se limita a decir que fue la detonación de otro artefacto en la casa del hermano Zahran Hashim, “Abu Ubaida”, en la ciudad Colombo, donde varios (familiares y agentes) fueron asesinados y heridos”.