Israel

Decapitada la joven alemana secuestrada en el festival rave

Shani Louk fue exhibida herida en una camioneta como un trofeo por Hamás cuando era trasladada a Gaza

La familia de Shani Louk fue muy crítica con el papel de las autoridades alemanas
La familia de Shani Louk fue muy crítica con el papel de las autoridades alemanasEuropa Press

Shani Louk, la joven germano-israelí cuyo cuerpo semidesnudo y tumbado boca abajo en la parte trasera de una camioneta fue exhibido por guerrilleros de Hamás, está muerta. Tres semanas después del ataque terrorista a Israel, ha sido la propia madre de la chica de 22 años la que ha confirmado ayer el fatal desenlace. «Desafortunadamente, ayer recibimos la noticia de que mi hija ya no está viva. Es muy triste pero al menos ya no tenemos la angustiosa incertidumbre», declaró Ricarda Louk, una alemana residente en Israel desde hace 30 años.

En su comparecencia explicó que, aunque no se ha podido recuperar el cuerpo, se encontró una astilla de hueso del cráneo y de ella se tomó una muestra de ADN. Los padres ya habían proporcionado hace tiempo el material necesario para realizar el estudio. Es más, la madre da por hecho que su hija llevaría muerta desde el mismo día 7 de octubre y que fue asesinada de un disparo en la cabeza durante el ataque terrorista. «La noticia es terrible, pero nos consuela tener la certeza de que al menos no sufrió», agregó.

Adi, la hermana de Shani Louk, también comentó sobre la muerte de la joven a través de su cuenta de Instagram: «Con gran tristeza anunciamos la muerte de mi hermana». Su primo fue algo más explícito y, a través de la plataforma de noticias israelí «Ynetnews», informó de cómo la familia se enteró de la muerte: «Recibimos una notificación oficial del Ejército israelí y de ZAKA (una organización de emergencia para la identificación de víctimas de accidentes y terroristas) indicando que se encontró un hueso de la base del cráneo que coincidía con el ADN de Shani. Los médicos determinaron que un humano no podría sobrevivir sin este hueso, lo que los llevó a concluir que falleció».

Poco después, el presidente israelí, Isaac Herzog, expresó sus condolencias a la familia y, en una entrevista al diario «Bild», aludió asimismo al hallazgo. «Esto significa que estos animales bárbaros y sádicos le cortaron la cabeza mientras atacaban, torturaban y mataban a israelíes». Al mismo tiempo, el Ministerio alemán de Exteriores confirmó la muerte de otra persona de ciudadanía alemana como consecuencia de los ataques terroristas de Hamás, aunque no se pronunció específicamente sobre el caso Shani Louk. Un portavoz de Exteriores pidió comprensión para no comentar casos individuales.

La joven de 22 años estaba participando en el festival Supernova cerca de la ciudad de Re’im el 7 de octubre cuando terroristas de Hamás atacaron a los asistentes, matando a al menos 260 personas y secuestrando a otras tantas. Poco después empezó a circular a través de las redes sociales un vídeo en el que supuestamente se mostraba a Shani gravemente herida en la parte trasera de una camioneta, rodeada de terroristas fuertemente armados. Según informes de los medios, la madre dijo que su hija había sido llevada a un hospital en Gaza con graves heridas en la cabeza.

De hecho, en un primer momento, la familia –algunos de los cuales viven en Alemania–, supusieron que la joven estaba gravemente herida, pero viva en algún lugar de la Franja de Gaza. Ricarda Louk pudo reconocer inmediatamente a su hija en las fotos por sus tatuajes. Shani Louk organizó junto con su novio el festival de música en el desierto de Negev. «La llamamos y le preguntamos si tenía algún refugio al que pudiera ir. Ella dijo que tomaría el coche enseguida para ir a algún lugar seguro», dijo la madre en una entrevista concedida al periódico «FAZ». La llamada telefónica fue el último contacto con su hija tras el ataque de Hamás.

La familia y los amigos de Shani iniciaron una campaña para mantener la presión sobre los políticos y lograr la liberación de la joven. En ese aspecto, fueron sonadas las críticas que la familia lanzó al Ministerio germano de Exteriores, al que acusaron de no hacer lo suficiente para liberar a los rehenes con ciudadanía alemana. «Desafortunadamente, sigue existiendo la sensación de que el ministro, el embajador y el canciller no nos apoyaron realmente ni a nosotros ni a las familias», aseguró Wilfried Gehr, tío de Shani Louk. Ahora, y con la confirmación de la muerte de la joven, la familia ha querido agradecer «a toda la gente que nos apoyó durante las malditas largas semanas de incertidumbre, esperanza y miedo». En un mensaje, Gehr hizo un llamamiento a seguir creyendo en el bien. «Shani vivió exactamente con este espíritu, le debemos esto».