Ártico

Dinamarca lamenta el «tono» y las críticas de Vance en Groenlandia

La primera ministra danesa, Mette Frederiksen, visitará la próxima semana la isla ártica para reunirse con el nuevo Gobierno

Dinamarca aseguró ayer que no le gustó el «tono» de los comentarios del vicepresidente estadounidense, JD Vance, de que Copenhague no había hecho lo suficiente por Groenlandia durante una visita al territorio danés estratégicamente ubicado y rico en recursos que codicia Donald Trump. «Estamos abiertos a las críticas, pero seamos sinceros: no nos gusta el tono con el que se está presentando», declaró el ministro de Exteriores, Lars Lokke Rasmussen. «Así no es cómo se habla con aliados cercanos y aún considero a Dinamarca y EE UU aliados cercanos».

Vance hizo sus comentarios durante un viaje a la base espacial Pituffik, en el noroeste de Groenlandia, lo que tanto Copenhague como Nuuk consideraron una provocación. «Nuestro mensaje a Dinamarca es muy simple: no han hecho un buen trabajo con el pueblo de Groenlandia», dijo Vance en una conferencia de prensa. «Han invertido poco en la gente de Groenlandia y en la arquitectura de seguridad de este increíble y hermoso territorio», añadió.

Trump argumenta que EE UU necesita la enorme isla ártica para la seguridad nacional e internacional y se ha negado a descartar el uso de la fuerza para protegerla. «No estamos hablando de paz para EE UU. Estamos hablando de paz mundial y seguridad internacional», afirmó Trump.

La primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, también respondió a Vance en una declaración. «Durante muchos años hemos apoyado a los estadounidenses en situaciones muy difíciles», afirmó, refiriéndose a los despliegues militares daneses junto a las tropas estadounidenses en Irak y Afganistán. «La referencia del vicepresidente a Dinamarca no es exacta», señaló. A través de un comunicado, el Gobierno danés anunció que Frederkisen visitará la próxima semana la isla para reunirse con el nuevo Gobierno. «Es importante para mí visitar al futuro primer ministro lo antes posible y saludarlo», afirmó la primera ministra.

Ayer, cerca de dos millares de personas se reunieron frente a la Embajada de EE UU en Copenhague, mientras alrededor de un millar se congregó en el centro de Aarhus, la segunda ciudad danesa, para mostrar su solidaridad con la isla ártica frente a las amenazas de Trump. «Groenlandia está bajo una presión desproporcionada de EE UU. Siempre ha sido un país pacífico, nunca hemos tenido este pensamiento de crisis, es algo nuevo», explica a Efe Henriette Berthelsen, una de las organizadoras de la protesta.

Las autoridades danesas y groenlandesas, respaldadas por la UE, han insistido en que EE UU no obtendrá Groenlandia. Frederiksen condenó la decisión de EE UU de visitar la isla ártica sin invitación como «presión inaceptable» sobre Groenlandia y Dinamarca. La mayoría de los groenlandeses se opone a la anexión estadounidense, según una encuesta realizada en enero. La base de Pituffik es una parte esencial de la infraestructura de defensa antimisiles de Washington; su ubicación en el Ártico la coloca en la ruta más corta para los misiles disparados desde Rusia hacia Estados Unidos.