Elecciones en Francia

El imparable ascenso del Frente Nacional

Sus buenos resultados en la primera vuelta de una región clave amenazan la mayoría absoluta de los socialistas en la Asamblea

La candidata Sophie Montel y Marine Le Pen hacen campaña en Doubs antes de las elecciones
La candidata Sophie Montel y Marine Le Pen hacen campaña en Doubs antes de las eleccioneslarazon

El departamento de Doubs celebró ayer la primera vuelta de las elecciones para elegir al diputado que sustituirá en la Asamblea a Pierre Moscovici, nuevo Comisario Europeo. La participación no llegó al 40%, y la segunda vuelta será un duelo entre Sophie Montel, la representante del Frente Nacional (FN)y el candidato socialista. Montel obtuvo 32,6% de votos, Frédéric Barbier (Partido Socialista) quedó en segundo lugar con 28,85%, y el candidato de la UMP quedó eliminado con un 26,54%.

Se trataba de los primeros comicios parciales después de los atentados en Francia. Hasta ahora, todas y cada una de las elecciones que han tenido lugar se han saldado con un fracaso para los socialistas, arrastrados por la impopularidad del presidente de la República. Pero la ola de emoción y de unidad que han provocado los graves atentados de París del 7 y el 9 de enero han tenido un efecto decisivo sobre la popularidad de François Hollande, que se ha disparado más de 20 puntos. Y de algo ha servido en estas elecciones parciales ya que los socialistas habían asumido que podían quedar eliminados desde la primera vuelta. De hecho, a pesar de que se han calificado, han perdido más de 12 puntos en relación con los resultados obtenidos por Pierre Moscovici en las elecciones de 2012. El candidato socialista, Frédéric Barbier, evocó ayer la unión de todos «para oponerse a los extremos». Y en la misma línea se manifestaron los líderes socialistas. El portavoz de los diputados, Bruno le Roux, pidió hacer frente al Frente Nacional y el primer ministro, Manuel Valls, aseguró en las redes sociales que el candidato socialista «es desde ahora el candidato de todos los republicanos».

Una opinión que quizás no comparte Nicolas Sarkozy. Para el presidente de la UMP, estos resultados son un varapalo, porque se estrena como presidente de la UMP con una derrota, y encima es la primera vez que su partido es eliminado en la primera vuelta desde que están en la oposición. Además, los próximos días serán un auténtico quebradero de cabeza para Sarkozy. Se encuentra ahora con un regalo envenenado: decidir qué postura tomar de cara a la segunda vuelta de las elecciones que tendrán lugar el próximo domingo: apoyar al Partido Socialista para formar el «frente republicano» o dejar libertad de voto a sus electores.

Aunque ayer anunciaron que la UMP no se pronunciaría hasta después de la reunión que mantendrá la dirección mañana. Más de uno dio su opinión, y quedaron claras las discrepancias. Como entre Dominique Bussereau y Thierry Mariani, antiguos ministros de Sarkozy. El primero dijo que no hay duda: «Yo voto PS para compatir el FN», sin embargo, para Mariani, «la UMP debe ser fiel a su línea ‘‘ni frente republicano, ni Frente Nacional’’» si no quieren perder la credibilidad ante sus electores.

El Frente Nacional ve confirmada la tendencia, en aumento constante desde 2007. Su candidata, Sophie Montel, que ha obtenido diez puntos más que hace dos años y medio, pidió anoche a los electores que vayan a votar el domingo próximo «para elegir un tercer diputado del FN en la Asamblea Nacional», para ella no es algo « aberrante » teniendo en cuenta que «Marine Le Pen fue votada por seis millones de franceses en las presidenciales».