Bosnia y Herzegovina

El presidente croata de Bosnia cancela una histórica visita a Serbia por las últimas declaraciones de Nikolic

El presidente croata de Bosnia, Zeljko Komsic, ha decidido cancelar su participación en una histórica visita a Serbia que tenía previsto realizar junto a los otros dos mandatarios del país balcánico, los representantes serbio y bosniaco, por el rechazo a las últimas críticas del presidente serbio, Tomislav Nikolic, al Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia.

La cancelación de la visita del líder croata de Bosnia supone el último enfrentamiento entre estos dos países desde que Nikolic, que en su día fue un firme defensor del proyecto de la 'Gran Serbia', llegó al poder hace un año.

La Presidencia tripartita de Bosnia --compuesta por líderes de las tres comunidades enfrentadas en la guerra de Bosnia, los serbios, los musulmanes bosniacos y los croatas-- había llegado a un acuerdo para que sus tres miembros hicieran una visita conjunta a la capital serbia, Belgrado, el próximo 23 de abril.

Sin embargo, el presidente croata, Zeljko Komsic, ha anunciado que no participará por el último discurso de Nikolic ante la Asamblea General de Naciones Unidas, en el que criticó duramente al Tribunal Penal para la Antigua Yugoslavia por considerar que es parcial porque va en contra de los serbios.

Los musulmanes y los croatas bosnios han criticado a Nikolic esta semana por haber recibido oficialmente al presidente de la República Srpska (la entidad serbia de Bosnia), Milorad Dodik, y por asegurar que ambos son los líderes de "dos estados serbios".

"Las últimas declaraciones de Tomislav Nikolic representan la típica intromisión en los asuntos internos de Bosnia, pidiendo la ruptura del país", ha afirmado Komsic. "Creo que la reunión en Belgrado es inútil", ha apostillado.

Unas 100.000 personas murieron en la guerra de Bosnia (1992-1995), que terminó con un acuerdo de paz que dividió el país en dos regiones autónomas unidas por un débil Gobierno central. La rivalidad étnica y los continuos intentos de la República Srpska por unirse a Serbia han dificultado el crecimiento y el desarrollo del país.

El presidente bosniaco de Bosnia, Bakir Izetbegovic, ha confirmado que mantiene su asistencia a la visita a Belgrado para reunirse con Nikolic y "explicarle en persona los matices del marco constitución bosnio y advertirle de las consecuencias de su retórica".

Izetbegovic ha acusado a Nikolic de estar intentando infundir miedo sobre la estabilidad de Bosnia como táctica para avanzar en las delicadas negociaciones de Serbia con Kosovo, que declaró su independencia en febrero de 2008.

Nikolic provocó una enorme controversia poco después de asumir el cargo cuando negó que la masacre de Srebrenica, la muerte de unos 8.000 musulmanes bosnios a manos de militares serbobosnios, fuera un genocidio, en contra de lo que estableció el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia.

"Las mentiras llevan a la violencia y la violencia lleva al conflicto. Los serbios deben darse cuenta de lo que tienen y de lo que han perdido con esa retórica", ha afirmado Izetbegovic, en declaraciones a la prensa.