Metafuturo

Enrico Letta: "Europa tiene tres años para evitar quedar fuera del tablero mundial"

"La fragmentación europea es nuestro mayor enemigo", advierte el ex primer ministro italiano, que reclama culminar la integración del mercado único para 2028

Enrico Letta en las jornadas con Metafuturo, un evento de Atresmedia que aborda los principales desafíos del nuevo mundo de la mano de expertos nacionales e internacionales. © Alberto R. Roldán / Diario La Razón 19 11 2025
Enrico Letta en las jornadas con Metafuturo, un evento de Atresmedia que aborda los principales desafíos del nAlberto R. RoldánFotógrafos

Con la elocuencia de un profesor y la visión del estadista, Enrico Letta, ex primer ministro italiano y actual decano de la IE School of Politics, Economics and Global Affairs, lanzó un mensaje contundente en el foro Metafuturo organizado por Atresmedia: la Unión Europea se enfrenta a una década decisiva en la que su supervivencia como actor global dependerá de su capacidad para integrarse plenamente. Su intervención giró en torno a una tesis clara: el principal problema de Europa no reside fuera, sino dentro. “La UE no compite porque no está unida en los asuntos fundamentales”, sentenció.

Letta insistió en que la fragmentación en 27 mercados impide al continente afrontar los grandes desafíos globales. Mientras China y Estados Unidos funcionan como bloques homogéneos, Europa sigue actuando como un mosaico de reglas, intereses y velocidades distintas. "En los análisis internacionales solemos presentar al mundo como un triángulo formado por China, Estados Unidos y Europa. Pero China es una, Estados Unidos es uno y Europa son 27", lamentó. Y cuando se trata de los terrenos clave -como finanzas, energía y conectividad- la desunión se convierte en un obstáculo insalvable.

Recordó que estas tres áreas fueron dejadas para más adelante cuando se construyó el mercado único hace 35 años. "Era comprensible entonces, porque estábamos digiriendo el euro, pero hoy esa decisión nos ha dejado fuera del juego", afirmó ante un público atento. "El contraste histórico es abrumador: en los años noventa, Italia tenía un PIB comparable al de China e India juntos; España estaba entre las diez mayores economías del mundo. Hoy ambas naciones, como el resto del continente, se han visto empequeñecidas por el ascenso imparable de Asia y el dinamismo estadounidense. La dimensión importa, y Europa es demasiado pequeña si permanece dividida”, remarcó.

2028: la nueva fecha fundacional

El punto de inflexión, según Letta, ya está escrito: 2028, la fecha que el Consejo Europeo ha fijado para completar la integración del mercado único. Para el político italiano, se trata de una oportunidad histórica comparable al emblemático 1992, en el que se eliminaron las fronteras interiores. "Mi generación creció con la ilusión de Europa 92. Necesitamos la misma energía colectiva hoy", subrayó.

Letta defendió que las políticas sin fechas carecen de fuerza transformadora: "Sin plazos, las políticas se convierten en debates académicos". Por ello, celebró que los líderes europeos -incluidos quienes suelen bloquear acuerdos, como Viktor Orbán- hayan aceptado la meta de 2028. A su juicio, ello demuestra que la urgencia es real.

El ex primer ministro también mencionó iniciativas complementarias, como la llamada “Coalition of the Willing”, donde España participa junto a Francia, Luxemburgo o Alemania para avanzar en la unión de ahorros e inversiones. "Europa siempre ha progresado con una mezcla de decisiones comunes y liderazgo nacional", afirmó.

Dejar de reaccionar a Trump

Uno de los momentos más comentados de su intervención fue su llamamiento a una "moratoria de comentarios sobre Trump". Letta ironizó sobre los aranceles estadounidenses, que "cambian de semana en semana", y criticó el consumo político de cada declaración del expresidente norteamericano. "Vivimos en un mundo virtual de discusiones; debemos dejar de reaccionar a lo que pasa fuera y ocuparnos de lo que debemos hacer dentro", reclamó.

La defensa de Ucrania, no obstante, sigue siendo el eje que condiciona la política europea hacia Washington. Letta reconoció que la prioridad de los líderes ha sido asegurar que Estados Unidos no abandone el apoyo militar. Pero advirtió que el futuro de la defensa europea debe pivotar sobre la tecnología. "La defensa del futuro no son ejércitos de militares: son drones, sistemas autónomos, innovación. Y ahí Europa está retrasada porque no invierte unida”, alertó.

Letta también se refirió al impacto positivo de los fondos europeos tras la pandemia, especialmente para España e Italia. Destacó el "extraordinario impulso" del sur de Europa, crucial para sostener el crecimiento del conjunto de la UE. Pero lanzó una advertencia: los fondos acaban en 2025 y aún no existe un plan posterior. "Es una alarma roja que no tengamos un post Next Generation", afirmó.

Sobre los desafíos migratorios, conectó la crisis de Siria y la falta de reacción occidental con el auge de movimientos políticos que hoy desestabilizan Europa. Y en materia de seguridad, insistió en que España, Italia y Portugal deben trabajar juntos en el frente sur, donde predominan las amenazas híbridas y tecnológicas más que los tanques de la frontera oriental.

Para cerrar, Letta reivindicó la esencia europea: libertad y respeto. Recordó una anécdota con un parlamentario rumano que le dijo: “Amamos Europa porque aquí todos somos minorías”. Para Letta, esa diversidad obliga a la convivencia y convierte a Europa en un destino atractivo en un mundo cada vez más polarizado. "Debemos estar orgullosos de la fuerza de Europa, pero también hacer nuestros deberes", concluyó.