Guerra en Gaza

Los equipos de defensa civil palestina aseguran haber exhumado más de 300 cadáveres de fosas comunes en el sur de Gaza

El Ejército israelí califica de «infundadas» las acusaciones y la ONU pide una investigación independiente

Más de 300 cadáveres han sido exhumados de varias fosas comunes halladas en los aledaños del hospital Naser de Jan Yunis, la ciudad del sur de la Franja de Gaza de la que las tropas israelíes se retiraron a principios de abril tras cuatro meses de combates. «Equipos de ambulancias y defensa civil palestina han descubierto hoy tres fosas comunes con 35 cadáveres en el complejo médico Naser», ha informado este martes la agencia de noticias palestina Wafa, que cifra en 310 el número de víctimas mortales, en su mayoría mujeres y niños que fueron enterrados «de forma colectiva» durante el asedio militar israelí al centro hospitalario.

El equipo de defensa civil, independiente de Hamás, ya anunció el lunes la recuperación de 210 cadáveres de una fosa común encontrada el sábado. Sin embargo, centenares de personas siguen desaparecidas tras la ofensiva israelí en Jan Yunis. Las primeras estimaciones elevan a 7.000 el número de muertos que podrían haber quedado sepultados bajo los escombros a lo largo y ancho de la Franja. En los primeros seis meses y medio de guerra han muerto al menos 34.183 personas, según los datos del Ministerio de Salud gazatí, que no distingue entre civiles y combatientes de Hamás. Otras 77.143 personas han resultado heridas.

La Oficina de Naciones Unidas para los derechos humanos ha solicitado una investigación independiente que determine el número de víctimas provocadas por los combates entre el Ejército israelí y los militantes del grupo islamista palestino en Naser y Al Shifa, dos de los centros hospitalarios en los que se han hallado las primeras fosas comunes.

«Dado el clima de impunidad reinante, esto debería incluir a investigadores internacionales», expresó el alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, que se mostró horrorizado por la devastación de los complejos médicos. «Los hospitales tienen derecho a una protección muy especial en virtud del derecho internacional humanitario. El asesinato intencionado de civiles, detenidos y otras personas que están fuera de combate es un crimen de guerra», subrayó.

En el hospital de Al Shifa, el más grande del enclave palestino, se han podido recuperar hasta la fecha 283 cuerpos, de los cuales 42 han sido identificados. Las víctimas habrían sido enterradas a cierta profundidad de un área que fue cubierta por desechos, según las autoridades de Gaza. «Entre los muertos se indica que hay ancianos, mujeres y niños, mientras que algunos fueron encontrados con las manos atadas», declaró la portavoz del organismo de derechos humanos de la ONU, Ravina Shamdasani.

En Al Shifa habrían sido descubiertos una treintena de cadáveres enterrados en dos fosas cavadas en patios adyacentes al edificio de urgencias y al edificio de diálisis. «Las Fuerzas de Defensa israelíes han dicho que mataron a 200 palestinos durante su operación en el hospital Al Shifa, pero hay informaciones que indican que esta cifra podría estar subestimada», apunta Shamdasani.

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dicen que las acusaciones sobre la existencia de fosas comunes en la Franja de Gaza son «completamente infundadas» y aseguran que, durante el periodo en que sus tropas estuvieron desplegadas en el hospital Naser, examinaron los restos mortales de cadáveres enterrados por palestinos «como parte de los esfuerzos para localizar a los rehenes». Según la versión del Ejército israelí, estas exhumaciones se llevaron a cabo «de manera selectiva» y tan solo se llevaron a cabo cuando se tenía información concreta que apuntaba a que alguno de los rehenes capturados por Hamás a comienzos de octubre pudiera estar enterrado en la zona.

«Los exámenes se llevaron a cabo de manera ordenada, manteniendo la dignidad de los fallecidos y de manera respetuosa», recoge el comunicado emitido por el Ejército israelí, que asegura que todos los cuerpos fueron devueltos a su lugar «de manera ordenada y adecuada», según The Times of Israel.