Israel aplaza la ofensiva en Rafah y retira las tropas

El Ejército israelí anunció el domingo, para sorpresa del público, que había concluido por ahora la etapa de invasión activa de la guerra en curso contra Hamás en Gaza. Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de una futura invasión de la ciudad más meridional, Rafah, en el sur del enclave, que Israel considera el último bastión de Hamás y donde se agolpan más de un millón de gazatíes refugiados. Con la retirada de la División 98 de Jan Yunes, solo quedará en Gaza la Brigada Nahal y partes de la Brigada 401 en el norte y centro de la Franja.

Si bien un alto mando militar explicó que este movimiento nada tenía que ver con la presión internacional, sucede pocos días después de la muerte de siete cooperantes de la organización World Central Kitchen que trabajaban en Gaza transportando ayuda humanitaria. Los voluntarios murieron por fuego de un dron israelí que una comisión investigadora ha concluido que sucedió por una cadena de desafortunados errores. En la última semana el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, condicionó la ayuda armamentística a Israel a acciones israelíes firmes relacionadas con la ayuda humanitaria a los gazatíes y una reducción en las víctimas civiles.

Dos días antes de esta retirada de las fuerzas terrestres Israel abrió el cruce de Erez (fuertemente dañado en la invasión del 7-O) y el puerto de Ashdod para transferir ayuda humanitaria al enclave palestino. Así, Israel mantiene cortado el acceso entre el centro y norte de Gaza con el sur, lo que significa que los palestinos no pueden moverse del sur al norte y que más de dos millones de personas, más de la mitad de los cuales son residentes del norte de Gaza, permanecen separados de sus comunidades en el sur. Además, entre 150.000 y 300.000 permanecen en el norte de Gaza porque nunca se fueron.

Después del 27 de octubre, cuando el Ejército israelí entró por tierra, tenía cinco divisiones, entre 30.000 y 40.000 tropas terrestres, en lo más profundo de Gaza, así como fuerzas aún mayores rodeando el enclave. Esas fuerzas se redujeron significativamente a mediados de enero, cuando Israel declaró que había logrado el control operativo del norte de Gaza y se licenció de la zona a la División 63 que regresó a sus tareas habituales en la frontera norte. Sin embargo, desde diciembre hasta abril, la División 98, que en algunos momentos contó con siete brigadas, estuvo ocupándose de desmantelar a Hamás en Jan Yunes (una brigada tiene entre 3.000 y 5.000 combatientes). Hamás declaró inmediatamente que la retirada israelí de enero, incluso parcial, era una victoria.

Este domingo, horas después de la retirada de los israelíes se lanzaron cinco misiles desde Jan Yunes hacia las comunidades israelíes del sur, que empiezan a repoblarse poco a poco con los habitantes desplazados. Un militar israelí dijo al ente de radio televisión estatal Kan que la retirada de Jan Yunes se puede interpretar también como una invitación a cientos de miles de palestinos que se encuentran ahora en Rafah a regresar. Y para reforzar el argumento de que no es una retirada definitiva, el comunicado militar decía que su reciente operación de toma del Hospital Al Shifa por segunda vez (después del asedio del pasado mes de noviembre) demuestra que pueden penetrar en Gaza y derrotar rápidamente a Hamás si intenta reconstituir sus unidades militares.

En el día en que se marcan los seis meses del inicio de la guerra en curso, el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos emitió el siguiente comunicado a la prensa al conocer la retirada de las tropas israelíes del terreno: «Ante las noticias sobre la retirada de las fuerzas terrestres de Gaza, el Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos nos recuerda que las FDI entraron en Gaza después del 7 de octubre para lograr una victoria completa del Estado de Israel. La decisión del gobierno de retirar las fuerzas terrestres de Gaza y pasar a la defensa actual demuestra que las FDI pudieron aportar a Israel muchos logros y victorias en el ámbito militar y socavar las capacidades de Hamás. Primer ministro y gabinete de guerra: ¡es hora de llevar al Estado de Israel a la victoria absoluta! La salida de las fuerzas terrestres debería ser el primer paso del acuerdo. ¡Ahora los rehenes en Gaza no deben quedarse atrás!».

Al menos 33.137 personas han muerto en Gaza, según Hamás, si bien esta organización no distingue civiles de combatientes y tampoco a las víctimas por misiles fallidos de las diversas milicias islamistas del enclave.

El ataque sin precedentes de Hamás en más de veinte comunidades el 7-O se saldó con 1.170 israelíes y extranjeros muertos, muchos de ellos torturados antes, la mayoría de ellos civiles, según un recuento basado en cifras oficiales israelíes. Si bien Hamás se ha negado a decir cuántos combatientes ha perdido, Israel afirma haber matado a más de 12.000 y que entre ellos había cinco comandantes de brigada y 20 comandantes de batallón. El Ejército israelí informó este domingo que han fallecido unos 600 soldados desde que comenzó la guerra, 260 de ellos muertos en desde la entrada terrestre.