Opinión

Despliegue militar

Las insinuaciones de concentrar tropas en Cuba o Venezuela seguramente forma parte de la retórica, pero aumenta la tensión entre Rusia y Occidente

El presidente de Rusia, Vladimir Putin
El presidente de Rusia, Vladimir PutinALEXEI NIKOLSKY / SPUTNIK / KREMAgencia EFE

Las insinuaciones sobre el eventual despliegue militar ruso en países latinoamericanos como Cuba y Venezuela seguramente forma parte de la retórica, pero aumenta la tensión y anima el enfrentamiento entre Rusia y los países occidentales. Ahora, no parece posible que suceda algo así, sin embargo, no cabe descartar para el futuro que se produzcan despliegues de este tipo, en la medida en que el gobierno de Putin viene declarando, con bastante insistencia, que su comportamiento dependerá de los que hagan Estados Unidos y la Unión Europea en el este de Europa y, por lo tanto, a las puertas de sus fronteras.

Es innegable la vinculación que tiene Rusia con algunos países de la región latinoamericana. Esta relación se expresa tanto en términos políticos como económicos y puede alcanzar mayores niveles de cooperación en el campo militar y de la seguridad. En realidad, las autoridades de Moscú advierten con la ejecución de una retorsión en el caso de que los países occidentales se empeñen en desplegar fuerzas de carácter militar en su zona de influencia. La situación que se está generando no es la más idónea para garantizar la paz y la seguridad internacionales, como ha reconocido el Secretario General de las Naciones Unidas. Es inadmisible que continúe la escalada verbal a pesar de que no se observe que tenga, por ahora, consecuencias prácticas.

Es absolutamente necesario encontrar una solución a la cuestión de Ucrania y, asimismo, exigir a las partes una mayor moderación. El único camino posible es la negociación entre Estados Unidos y Rusia y, asimismo, con la colaboración de la Unión Europea. Parece que una “nueva guerra fría” se cierne sobre el planeta y que se avecinan enfrentamientos dialécticos y puntuales entre las grandes potencias. En este contexto ninguna de las partes tendrá ventaja alguna. Incluso el mero anuncio de nuevos despliegues militares por parte de Rusia y de la OTAN pone en riesgo la paz y no augura nada bueno en las relaciones internacionales.