Reino Unido

Carlos III es coronado rey de Escocia en pleno desplome del independentismo

La ceremonia en la catedral de St Giles culmina el proceso de entronización con la entrega de las reliquias reales escocesas: la corona, el cetro y la espada

Prince William (2nd L) and Princess Kate (L) of Wales, known as the Duke and Duchess of Rothesay while in Scotland, King Charles III and Queen Camilla (R) watch a fly pass of the RAF over the Palace of Holyroodhouse, after the National Service of Thanksgiving and Dedication for King Charles III and Queen Camilla, and the presentation of the Honours of Scotland.
Los reyes Carlos y Camilla con los príncipes de Gales este miércoles en EdimburgoJohn LintonDPA vía Europa Press

Carlos III protagonizó este miércoles una ceremonia multitudinaria y solemne en la catedral de St Giles, en el corazón de Edimburgo, donde se le hicieron entrega de las milenarias reliquias reales escocesas -la corona, cetro y la espada- para culminar con su proceso de coronación como monarca británico. Desde el Acta de Unión de 1707, en el Reino Unido no existen coronas diferenciadas. No obstante, los Windsor siempre se han cuidado de respetar y mimar la fuerte identidad escocesa, así como de vincularse al máximo con sus símbolos.

El acto, en el que también participaron la reina Camilla y los príncipes de Gales, Guillermo y Catalina, cuyos títulos escoceses son duque y duquesa de Rothesay, fue mucho más modesto que el celebrado el pasado mes de mayo en Westminster, pero estaba cargado de significado.

Siempre existieron dudas sobre el futuro que depararía a la monarquía tras la muerte de Isabel II, sobre todo en Escocia, una nación donde los independentistas gobiernan desde 2007 y no cesan en su órdago secesionista pese que en el histórico referéndum de 2014, pactado con Londres, el 55% del electorado abogó por la permanencia.

Con todo, la transición en Palacio se ha llevado a cabo de manera más que tranquila. La subida al trono de Carlos III ha coincidido con la peor crisis del Partido Nacional Escocés. La que fuera su emblemática líder Nicola Sturgeon se encuentra ahora inmersa en una investigación por la gestión de las finanzas de la formación. Y su nuevo dirigente, Humza Yousaf, no logra aplacar el desplome en los sondeos con una intención de voto tan sólo del 38% y un apoyo a la independencia del 46%. El plan para presentar las próximas generales de 2024 como un plebiscito de facto se ha cancelado.

No obstante, Carlos III es consciente que el apoyo a la Corona en Escocia es mucho más bajo que en el resto del Reino Unido. Sólo el 45% de los escoceses respaldan la Monarquía. Isabel II gozaba de gran popularidad en la nación, donde pasaba largas temporadas y vivió los últimos días de su vida en el castillo de Balmoral. Pero el actual rey no tiene las mismas simpatías por lo que debe trabajar duro para garantizar el futuro de la institución.

De ahí el simbolismo de la ceremonia celebrada ayer en la catedral de St Giles, donde los Honores fueron portados en un Rolls Royce negro escoltado por la Compañía Real de Arqueros, acompañados por el sonido de las gaitas escocesas y algunos abucheos del grupo republicano congregado estratégicamente a la entrada al grito de “No es mi rey”.

Las joyas escocesas, originarias del siglo XVI y de incalculable valor, entraron en la catedral custodiadas por una guardia de honor formada por representantes de la Marina, el Ejército y la Aviación. La primera vez que fueron utilizadas de forma conjunta fue en la entronización de María I de Escocia (1543) y son las más antiguas de Gran Bretaña. La liturgia contó además con una nueva espada repleta de simbolismo, con el nombre de Isabel en honor a la madre del monarca, la más longeva reina del Reino Unido, forjada para la ocasión.