"Vladimir Putin es un enfermo terminal, morirá antes de acabe el otoño"

Vladimir Putin dirige los designios de Rusia con mano de hierro. Desde que comenzó la invasión de Ucrania en febrero de 2022, las voces críticas contra el máximo mandatario ruso se han incrementado. Reprendió las manifestaciones en contra de la guerra y envió a los detenidos al frente. Los oligarcas que han mostrado su disconformidad con el inquilino del Kremlin han ido muriendo en extrañas circunstancias. La resistencia interna va creciendo y una de las armas más utilizadas es poner en duda su estado de salud.

El pasado mes de enero, el historiador y analista político ruso Valery Solovey, señalaba que el presidente ruso estaba gravemente enfermo y que se mantenía con vida gracias a los tratamientos médicos proporcionados por los occidentales.

Solovey, que fue profesor del Instituto de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO), una escuela de formación para espías y diplomáticos, indicaba que tenía contactos en el círculo más cercano al presidente que le informaban sobre la evolución de Putin.

Las teorías de su delicado estado de salud no han cesado. Es cierto que el presidente ruso elige muy bien en qué actos públicos participa, porque no quiere exponerse demasiado debido a su obsesión por la posibilidad de sufrir un atentado, pero cada aparición pública en lugar de acabar con los rumores, los acrecienta. Cada gesto que hace es analizado al milímetro en busca de un síntoma, en buscar de un signo de debilidad. Cáncer terminal, operaciones de urgencia en occidente, problemas en sus piernas, parkinson, marcas de vías intravenosas en sus manos, extrema delgadez, tos, náuseas, cirugías plásticas para dar una imagen de persona joven y sana... Son muchas las posibles dolencias del dictador ruso, pero el Kremlin siempre ha mantenido que su líder tiene una salud de hierro.

Solovey está convencido de que Putin sufre una enfermedad terminal y si en enero pronosticaba que moriría este año porque "ningún medicamento contra el cáncer puede funcionar eternamente”, ahora afina un poco más y apunta que su delicado estado de salud no le permitirá vivir más allá de finales de otoño.

Así lo dijo durante una entrevista en el canal de YouTube ruso Khodorkovsky Live. A pesar de sus apariciones públicas de los últimos meses, Solovey insiste en que desde principios de 2020 se encuentra recluido y que el que realmente aparece es su doble de cuerpo.

"La confirmación de su muerte llegará muy, muy pronto. Tan pronto como esto ocurra, lo sabremos en tan solo unas horas. Hay demasiadas partes interesadas, tanto fuera como dentro de Rusia, como para mantener oculta una información como esta", afirmó. A pesar de que no desveló la dolencia que padece, se atrevió a aventurar que la enfermedad acabará con él "antes de finales de otoño".

A principios de semana, un conocido cirujano plástico ucraniano, Dmytro Slosser, concedió una entrevista al canal turco Kanal 24 TV, en la que indicó que lo que hace unos años parecía una teoría descabellada, hoy es una realidad: “El hecho de que Putin tenga un doble parecía una teoría de la conspiración hace uno o dos años, ahora casi nadie lo duda".

Mientras tanto, el presidente ruso sigue adelante con su estrategia de tratar de ganar la guerra y de buscar apoyos. El último de sus pasos ha sido invitar a su país a Kim Yong Un, el líder de Corea del Norte, al que ha recibido en el Kremlin y con el que tratará sobre el orden político mundial, el estado de la guerra, la posibilidad de recibir armamento para mantener a raya la contraofensiva del ejército ucraniano... y del armamento nuclear, una de las bazas que Putin se guarda para tratar de contener a Occidente y que Kim Yong Un ha estado probando en los últimos meses en el mar de Japón.