Estados Unidos

La extraña inundación en la piscina de la mansión de Trump en Florida

El incidente genera sospechas entre los fiscales que investigan al ex presidente por llevarse documentos con secretos oficiales cuando abandonó la Casa Blanca en 2017

La mansión de Mar-a-Lago de Donald Trump en Florida
La mansión de Mar-a-Lago de Donald Trump en FloridaSteve HelberAgencia AP

Un empleado de la mansión de Mar-a-Lago (Florida) propiedad de Donald Trump anegó la piscina del complejo turístico en octubre pasado y terminó inundando una habitación donde se guardaban servidores informáticos que contenían registros de videovigilancia, según ha publicado la CNN, que reconoce que no está claro si la habitación se inundó de forma intencionada o si ocurrió por error. Un incidente, en cualquier caso, que se produce en medio de otros episodios que los fiscales federales consideran sospechosos. De momento, los investigadores han interrogado al menos a un testigo sobre la inundación.

El verano pasado, los investigadores recuperaron alrededor de 300 documentos clasificados, entre los que había secretos oficiales de EEUU. La redada en la mansión de 126 habitaciones fue parte de una investigación federal tras la acusación contra el ex presidente de retener de documentos clasificados después de dejar la Casa Blanca en 2017.

Dos meses después, mientras los fiscales buscaban imágenes de vigilancia para saber cómo se gestiona el complejo se inundó una sala donde se guardaban los servidores con los registros de videovigilancia.

El Departamento de Justicia se encuentra en la parte final de una investigación para conocer si Trump violó la ley al llevarse ficheros del gobierno, algunos de los cuales contenían secretos sobre la seguridad nacional.

El fiscal especial Jack Smith está investigando si el magnate o sus abogados y asesores obstruyeron los esfuerzos de la justicia para investigar si se llevó documentos confidenciales a su residencia de Florida y si ocultaron y cambiaron de lugar dichos papeles oficiales de una estancia a la otra de la mansión.

Los Archivos Nacionales detectaron el año pasado que entre los 700 documentos que se había llevado el ex mandatario se encontraban algunos que recogían secretos de Estado, por lo que se avisó al Departamento de Justicia. Finalmente, en mayo del año pasado, el FBI logró revisar quince cajas en las que se hallaron 184 documentos clasificados, de los que 67 eran confidenciales.