Israel y Hamás perfilan un acuerdo para la liberación de rehenes

«Estamos en el punto más cercano que hemos estado jamás para llegar a un acuerdo», ha indicado el portavoz del Ministerio de Exteriores de Catar, Majed Al Ansari, añadiendo que las negociaciones han llegado a una «etapa crítica y final».

En este ambiente y con estos rumores circulando, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se reunió anoche por primera vez en semanas con un numeroso grupo de familiares de los secuestrados. Según los analistas israelíes este hecho es el que podría indicar el comienzo de un cambio en la tragedia para estas personas, familiares de más de 240 rehenes, cuyo paradero y estado se desconoce. También el presidente de EE UU, Joe Biden, aseguró el lunes por la noche que espera que el acuerdo pueda cerrarse pronto.

La reunión de tres horas se celebró en el cuartel general militar de Kirya en Tel Aviv, y comenzó con escenas caóticas en medio de una disputa con algunas de las familias a las que se les negó la entrada. A la salida de la reunión, Udi Goren, cuyo primo Tal Haimi está cautivo en Gaza, indicó a los periodistas: «Hace unos días nos reunimos con [los ministros del gabinete de guerra Benny] Gantz y [Gadi] Eisenkot. Nos dijeron de manera inequívoca que el objetivo general de la guerra es el regreso de los rehenes».

Sin embargo, Goren indicó que Netanyahu les acababa de decir que el objetivo de destruir a Hamás está en pie de igualdad con el de devolver a los rehenes, lo que enfureció a los presentes. Los familiares de los secuestrados piden al Gobierno que haga lo que sea necesario, intercambio de prisioneros, alto el fuego, todo, para devolver a los cautivos. «Esto es increíblemente decepcionante porque (...) sabemos que derribar a Hamás, como dicen ellos, va a llevar meses o años, mucho tiempo», lamentó Goren.

Pero el acuerdo aún no está asegurado. Esto se debe en parte a las disputas entre las partes, Israel y Hamás, pero también a la personalidad y el comportamiento del líder del movimiento islamista, Yahya Sinwar, como señala el analista militar Amos Harel, del diario Haaretz, quien dice que desde que comenzó la guerra, a Israel le ha resultado cada vez más difícil de entender su modo de proceder.

Un ejemplo de su impredecibilidad, según Harel, es la actitud de Sinwar hacia los rehenes con ciudadanía rusa. El presidente ruso, Vladimir Putin, ha apoyado indirectamente a Hamás en su guerra con Israel, por lo que a la organización le interesaría mantener la amistad con Moscú, especula. Sin embargo, ni siquiera esos rehenes han sido liberados.

Según el acuerdo que se prepara, Hamás devolvería a unas 50 mujeres y niños. También se están llevando a cabo conversaciones sobre otras pocas docenas de rehenes que, según Hamas, están en manos de otras organizaciones palestinas o clanes de Gaza. A cambio, Hamás recibiría 150 prisioneros palestinos, todos mujeres y niños. También obtendría, lo que en Israel dicen que es más importante para Hamás, un alto el fuego de cinco días. Además, los islamistas exigen que Israel cese los vuelos en el espacio aéreo de Gaza durante el alto el fuego.

El Ejército israelí informó que sus cazas atacaron aproximadamente 250 objetivos de Hamás y Yihad Islámica durante el día anterior, incluido personal de Hamás, lanzadores de misiles y otra infraestructura. También informaron que un helicóptero de combate atacó una posición de lanzamiento de cohetes desde donde se realizaron disparos anoche al centro, alcanzando Tel Aviv y alrededores.

Mientras, en el norte del país, el alcalde David Azoulay de la ciudad fronteriza con Líbano, Metula, ha descrito la nueva situación en las proximidades de su localidad, con comunidades paralizadas ante la amenaza de la milicia chií libanesa Hizbulá, y ha exigido a Israel que forme una «zona de seguridad a 5km al sur de la frontera». Un ataque israelí en el sur ha matado a dos periodistas y a un civil, afirmaron medios oficiales libaneses. La televisión Al Mayadeen confirmó que dos periodistas eran parte de su equipo. Se cuentan ya 50 periodistas muertos en esta guerra.