Cargando...

Plan Ruanda

Irlanda prepara una ley de emergencia para devolver a Reino Unido a los solicitantes de asilo que escapan del Plan Ruanda

El 80% de las últimas llegadas de migrantes a Irlanda se produjeron a través de la frontera con la provincia británica de Irlanda del Norte

Micheál Martin y Chris Heaton-Harris durante la conferencia de prensa de la Conferencia Intergubernamental británico-irlandesa ASSOCIATED PRESSAP

El Gobierno de Irlanda planea presentar esta semana un proyecto de ley para abordar la devolución a Reino Unido de los migrantes que lleguen a este país a través de la frontera invisible con Irlanda del Norte para eludir las deportaciones a Ruanda. Los ministros de Justicia irlandés y británico, Micheál Martin y Chris Heaton-Harris, respectivamente, tenían previsto reunirse este lunes, pero el encuentro ha sido cancelado ante el choque diplomático que ha causado este asunto entre Londres y Dublín. Por contra, la nueva y controvertida política migratoria de Reino Unido será tratada en una reunión de la Conferencia Intergubernamental Británico-Irlandesa (BIIGC, en inglés), un órgano de cooperación entre ambos países establecido tras la firma del acuerdo de paz de Viernes Santo (1998).

El primer ministro irlandés, el democristiano Simon Harris, ha asegurado que la legislación británica para enviar a Ruanda a migrantes en situación irregular, recién aprobada, está teniendo un impacto en su país ante el «miedo» que genera esta medida, tras detectar un aumento significativo de llegadas a través de Irlanda del Norte. El jefe del Ejecutivo de Dublín, en el poder desde hace dos semanas, ha reiterado que no tiene intención de permitir que Irlanda «proporcione una fisura legal para los desafíos migratorios de otros».

«Es un hecho que existía un acuerdo de devolución [de migrantes] entre Irlanda y el Reino Unido, y hubo una decisión del Tribunal Superior [de Dublín] en el mes de marzo en relación con eso», ha recordado Harris. El taoiseach o primer ministro se refería a un fallo que determinó que la designación por parte de Irlanda de Reino Unido como «tercer país seguro» para la devolución de solicitantes de asilo, en el contexto del plan de Ruanda, es contraria a la legislación de la Unión Europea.

Un portavoz del Ejecutivo de Londres reiteró el domingo que no aceptará «ninguna devolución de solicitantes de asilo de la UE a través de Irlanda hasta que la UE acepte que podemos enviarlos de regreso a Francia». «Estamos totalmente centrados en poner en funcionamiento nuestro plan para Ruanda y continuaremos trabajando con los franceses para impedir que las embarcaciones crucen el Canal [de la Mancha]», expuso la fuente.

El viceprimer ministro irlandés, Micheál Martin, ya denunció la pasada semana que solicitantes de asilo buscan «cruzar la frontera» para obtener en este país «refugio dentro de la Unión Europea» y evitar su deportación a Ruanda. Según datos del Gobierno de Dublín, una coalición entre democristianos, centristas y verdes, el 80 por ciento de las recientes llegadas a Irlanda de solicitantes de asilo se produjeron a través de la frontera con la provincia británica de Irlanda del Norte.

El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha replicado este lunes que a Reino Unido «no le interesa» un pacto con Irlanda para la devolución a su territorio de estos migrantes indocumentados que cruzan a territorio irlandés para eludir su deportación a Ruanda. «Esto no nos interesa. No vamos a aceptar retornos de la Unión Europea a través de Irlanda cuando la UE no acepta retornos a Francia, de donde provienen los inmigrantes ilegales» que llegan a Inglaterra en botes por el canal de la Mancha, apuntó el líder de los conservadores.

Previamente, el ministro británico para Irlanda del Norte, Chris Heaton-Harris, dijo en una rueda de prensa que Reino Unido solo tratará el asunto «con la Unión Europea en su conjunto», al margen de si Dublín legisla o no sobre las deportaciones. Heaton-Harris sostuvo que el cruce de los migrantes al país vecino significa que el controvertido plan migratorio del Ejecutivo de Sunak «ya está funcionando como herramienta disuasoria». Este mensaje beneficia al Partido Conservador británico ante unas elecciones municipales parciales en Inglaterra este jueves y unas generales también este año en las que afronta una posible derrota histórica.