"Israel se enfrenta a una guerra existencial"

Giora Eliand fue jefe del Consejo de Seguridad Nacional del Gobierno de Israel (2004-2006). Previamente sirvió durante 33 años a las Fuerzas Armadas y terminó su carrera como jefe del Estado

Mayor. En la actualidad es investigador en el Instituto Nacional de Estudios Estratégicos en Tel Aviv. Nos atiende por teléfono desde su oficina para analizar la virulencia de los acontecimientos.

Israel se enfrenta a su peor catástrofe. Incluso diría que la situación es peor que la de 1973, en la que participé como soldado. Es peor porque a hace 50 años las bajas israelíes fueron soldados. Hoy se han masacrado a centenares de civiles incluidos mujeres, niños y personas mayores. A 130 personas se las han llevado secuestradas a la Franja de Gaza. La mayoría inocentes. Es el mayor desafío al Estado de Israel en décadas. Cómo respondemos a esta catástrofe -que todavía está en curso y que nuestros otros enemigos regionales: Hizbulá en el norte, las milicias palestinas en Cisjordania y otras milicias proiraníes en Siria están vigilando de cerca- es vital. La única salida para los israelíes para ganar, primero y recuperar la capacidad de disuasión, después, es llevar a cabo una operación lo más agresiva posible en Gaza. No hemos visto nada similar en el pasado. Una consecuencia inmediata va a ser una crisis humanitaria, económica y social sin precedentes en Gaza. La población se va a quedar sin electricidad, sin agua y sin alimentos. No tenemos otra opción. Tenemos que ser lo más agresivos que podamos porque Israel se enfrenta al peligro de una guerra existencial.

¿Es el de Gaza un conflicto existencial?

Es una guerra existencial no sólo por la amenaza inmediata -que Israel parece que está en condiciones de responder-, sino por el futuro. Hay que pensar en los 22 pueblos y ciudades que han sido

atacados durante la madrugada del sábado por Hamas. Si queremos que los israelíes que vivían en esas zonas regresen a sus casas con sus familias, la única forma de conseguirlo es eliminando las

capacidades militares de Hamás. No hay una posibilidad de pactar un alto el fuego y volver a la situación anterior al ataque del sábado. No va a ocurrir. Estamos en otra fase. O nosotros, o ellos.

La contraofensiva israelí incluirá una operación terrestre?

La operación terrestre es una de las medidas que probablemente se pongan en marcha. En el pasado se ha sido muy prudente por los riesgos que conlleva. Esta vez si se pueden obtener ventajas se llevará a cabo. Hay una misión muy clara en estos momentos y es la destrucción de todas las capacidades militares de Hamás. Si se puede lograr a través de una combinación de bombardeos y una presión enorme en la población, quizás no sea necesaria la incursión terrestre. Pero todas las opciones están sobre la mesa.

¿Puede contemplarse una ocupación del territorio?

Hoy se ha logrado prácticamente retomar todas las zonas fronterizas tomadas por Hamás y se ha vuelto a las líneas fronterizas del pasado sábado. Desde este momento Israel está estudiando entrar en una segunda

fase, que no sé exactamente en qué va a comprender, pero sí sé que va a ser larga y va a ser violenta. Al mismo tiempo hay que estar muy atentos al resto de frentes. En especial el de Hizbulá en el norte.

¿Qué posibilidades hay de que se abra el frente norte?

Hamás va a seguir lanzando cohetes desde la Franja de Gaza. Si Hizbulá decide sumarse a estos ataques vamos a experimentar una intensificación de las hostilidades contra Israel.

¿Puede descartarse una confrontación directa con Irán?

Pienso que ninguna de las partes está en este momento interesado en una confrontación directa que extienda todavía más el conflicto, más de lo necesario. Pero si Irán cree que puede tomar ventaja de esta situación

en el sur y que Hizbulá y sus otros aliados deben sumarse a esta guerra, Israel tendrá que responder.

¿Cómo ha podido Hamás llevar a cabo este ataque sin que haya despertado sospechas en Israel? ¿Está Irán detrás?

Irán le ha ayudado con formación, con instrucción, con métodos, las tácticas, los asesores pero al final se ha llevado a cabo por Hamás. Y desafortunadamente debo admitir que desde el punto de vista

militar y profesional han podido ejecutarlo de una forma exitosa. Mayor de lo que podríamos haber esperado. Ha sido un gran fallo de la inteligencia israelí y de las fuerzas israelíes estacionadas en la frontera. ¿Qué pasó?

y ¿cómo pudo pasar? Es algo que vamos a ir descubriendo con el tiempo.

¿Está la inteligencia israelí demasiado centrada en la era digital que pierde información analógica?

Es cierto que la inteligencia israelí se ha desarrollado mucho en lo que llamamos la inteligencia de signos capaz de interceptar comunicaciones de teléfonos móviles u otros dispositivos. Hamas ha sido muy cuidadosa en

no subir ninguna información sobre la incursión en la red y no se ha podido interceptar.

Hamas tiene a 130 rehenes. ¿Cómo va a manejar Israel esta crisis?

La mayoría de los rehenes son civiles. Esto es la mayor preocupación de Israel. La primera demanda es que Cruz Roja pueda visitar a estos rehenes. Israel va a dar una lista de los secuestrados y quiere que se compruebe que todos ellos están bien. Pienso que hasta que no se ceda a esta demanda, Israel va a mantener cerrados todos los accesos a Gaza. Estarán sin electricidad, agua o alimentos. La única vía para resolver esta crisis humanitaria será permitiendo que Cruz Roja pueda visitar a estos rehenes. El bloqueo no es un fin es un medio para liberar a nuestra población. Por lo menos a los civiles.