Oriente Medio

Israel mata a un alto mando de Hizbulá en plena escalada en el sur del Líbano

Uno de los abatidos era un “alto mando” de la unidad de élite de la organización proiraní, según Tel Aviv

Israel admitió este jueves haber acabado el miércoles con la vida de tres miembros de Hizbulá –uno de ellos un comandante de la unidad de élite de la organización, la Fuerza Radwan— en el sur del Líbano, bastión de la organización proiraní. Las dos rondas de ataques israelíes -llevadas a cabo horas después de la muerte de un soldado de las FDI por fuego de la milicia chiita— costaron además la vida a diez personas más, entre ellas cinco menores, según medios locales libaneses. Fue la jornada más sangrienta en la zona desde que comenzara el cruce de fuego entre Hizbulá y las FDI en la frontera israelo-libanesa hace cuatro meses, y el riesgo de estallido de una guerra total entre las dos partes gana cuerpo con el paso de las horas.

“Anoche -por el miércoles—, fueron abatidos un comandante de las fuerzas Radwan de Hizbulá, Ali Muhamad Aldbas, su comandante adjunto, Ibrahim Isa, así como otro terrorista”, aseguraron las Fuerzas Armadas israelíes en una nota difundida este jueves. El mismo comunicado responsabiliza al mando abatido en la gobernación de Nabatiya de haber participado en la organización de un ataque con bomba llevado a cabo el 23 de marzo de 2023 en un cruce de carretera en el kibutz de Meguido, en el norte de Israel, en el que resultó herido un motorista.

El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, advirtió que “los aviones de la Fuerza Aérea que vuelan actualmente en los cielos del Líbano tienen bombas más pesadas para objetivos más distantes”. “Podemos atacar no sólo a 20 kilómetros (de la frontera), sino también a 50 kilómetros, y en Beirut y en cualquier otro lugar”, avisó Gallant.

Por su parte, la organización chiita -que, más allá de ser partido y milicia, es un auténtico Estado dentro del Estado libanés— admitió las tres muertes, pero no los identificó como mandos militares en la organización. Con datos del medio libanés L’Orient-Le Jour, Hizbulá ha perdido un total de 183 combatientes desde el 8 de octubre, cuando, horas después de la matanza de Hamás en suelo israelí, la organización apéndice de la República Islámica iraní comenzó a atacar a sus vecinos del sur. El Gobierno libanés informó ayer de que protestará ante Naciones Unidas por lo sucedido en su territorio y la propia organización llamó a poner fin a la “peligrosa escalada”.

Tras amenazar a Israel con “pagar el precio” por lo sucedido, Hizbulá, considerada terrorista por la UE y EE UU, atacó repetidamente con fuego de artillería localidades del norte de Israel –más de 80.000 ciudadanos se han visto obligados en la zona a abandonar sus hogares en los últimos cuatro meses— durante la tarde de este jueves. La organización admitió el lanzamiento de “decenas de cohetes” hacia la zona de Kiryat Shmona.

Ayuda y retorno

Entretanto, en El Cairo, las negociaciones multipartitas -ayer en ausencia de representantes israelíes tras la negativa de Netanyahu de participar en las mismas— continuaron una jornada más con el objetivo de una tregua a partir del intercambio de rehenes por presos. De acuerdo al digital Axios, en la jornada de ayer mediadores egipcios y cataríes abordaron cuestiones como la entrada de ayuda en Gaza o la posibilidad de un regreso paulatino de población al norte de la Franja.

Según informaciones de The Washington Post, Estados Unidos y varios países árabes trabajan en la elaboración de un plan de paz a largo plazo que contemplaría el establecimiento de un Estado palestino y se haría público en las próximas semanas. El plan fue rechazado este jueves por un portavoz del Gobierno israelí, que aseguró que “no es el momento de regalos”. “Es la hora de la victoria total contra Hamás”, zanjó.