Amenaza atómica

Kim se prepara para un ataque nuclear contra EE UU y Corea del Sur

El dictador norcoreano supervisa el lanzamiento de un misil balístico atómico

La península coreana se ha convertido en un punto de máxima tensión y con un elevado potencial de guerra nuclear. El líder norcoreano, Kim Jong Un, ha pedido a su país que esté preparado para lanzar un ataque atómico con el fin de disuadir una contienda, al tiempo que acusaba a Estados Unidos y Corea del Sur de amenazar a su país, tras llevar a cabo unas maniobras militares. Con el fin de estar prevenido, Kim ha supervisado dos días de ejercicios militares "simulando un contraataque atómico", incluido el lanzamiento de un misil balístico que transportaba una cabeza nuclear artificial.

El mandatario norcoreano expresó su "satisfacción" por los lanzamientos del fin de semana, que se celebraron para "permitir que las unidades pertinentes se familiaricen con los procedimientos y procesos para llevar a cabo sus misiones de ataque nuclear táctico".

Al evento asistieron el ministro de Defensa, Qiang Sun Nam, y funcionarios del Comité Central del Partido. El simulacro se dividió en un ejercicio de gestión del sistema de mando de ataque nuclear, un entrenamiento práctico para la transición a una postura de contraataque y un ensayo de lanzamiento táctico de misiles balísticos.

La agencia estatal compartió fotos del líder en la operación, una vez más junto a su hija pequeña, mientras rugían las llamas del misil antes de alcanzar su objetivo. Ju Ae, de unos 9 años de edad, ha sido fotografiada en repetidas ocasiones junto a su progenitor en diversas actividades militares y durante varios disparos de proyectiles en los últimos meses.

"La fuerza nuclear de nuestro país disuadirá, controlará y gestionará con firmeza los temerarios movimientos y provocaciones del enemigo con su alta preparación bélica, y llevará a cabo su importante misión sin vacilar en caso de cualquier situación no deseada", dijo Kim.

Y es que, ya en 2022 Pyongyang calificó de irreversible su estatus de potencia nuclear. Es más, Kim ha pedido recientemente un aumento exponencial de su producción armamentística, incluidas las armas atómicas tácticas. A principios de marzo, también ordenó a su ejército que intensificara las maniobras bélicas en preparación de una auténtica batalla.

El Estado Mayor Conjunto de Seúl declaró que el misil balístico de corto alcance disparado por Pyongyang el domingo voló 800 kilómetros antes de caer en el Mar del Este, también conocido como Mar de Japón. El ejército surcoreano afirmó que se trataba de una grave provocación que violaba las sanciones de la ONU.

Los simulacros constituyeron la cuarta demostración de fuerza del Reino Ermitaño en una semana y se produjeron mientras Seúl y Washington organizan sus propias maniobras -conocidas como Escudo de la Libertad-, que Corea del Norte considera un acto hostil que supone un ensayo para una invasión de su territorio.

El domingo, los dos países aliados realizaron ejercicios aéreos y marítimos con bombarderos estratégicos estadounidenses B-1B. Asimismo, este lunes sus fuerzas navales y marinas iniciaron maniobras de desembarco anfibio a gran escala. Estos juegos de guerra, los mayores en cinco años, se prolongarán durante dos semanas hasta el 3 de abril.

En la Península coreana, ambas partes llevan años enfrentadas por una disputa histórica, mientras Seúl y Tokio han reanudado sus conversaciones de alto nivel y han decidido reforzar su cooperación en materia de seguridad.

El jueves, Pyongyang disparó su misil balístico intercontinental (ICBM) Hwasong-17, el más potente de su arsenal, también en presencia de Kim y su descendiente, y justo antes de una visita a Japón del presidente surcoreano Yoon Suk Yeol. Este fue el segundo ensayo de misil balístico intercontinental de Pyongyang este año, que la KCNA describió en su momento como una respuesta a los frenéticos esfuerzos bélicos de sus enemigos.

Esto se produjo tras el lanzamiento de dos misiles balísticos de corto alcance el pasado martes, y de dos misiles de crucero estratégicos disparados desde un submarino el 12 de marzo.

Por otra parte, el lunes, la agencia KCNA informó de que más de 1,4 millones de norcoreanos se habían presentado voluntarios para alistarse o volver a enrolarse en el ejército para luchar contra sus adversarios, frente a los cerca de 800.000 publicados por un periódico estatal apenas dos días antes.