Pobreza

La pobreza abre el camino a los peronistas

Más de un 30% de los argentinos viven apenas sin ingresos. La caída del peso y la inflación agravan la crisis.

Alberto y sus hijos vivían en una caravana en la avenida 24 de Noviembre hasta que fue quemada por unos vándalos
Alberto y sus hijos vivían en una caravana en la avenida 24 de Noviembre hasta que fue quemada por unos vándaloslarazon

Más de un 30% de los argentinos viven apenas sin ingresos. La caída del peso y la inflación agravan la crisis.

Alberto nunca pensó que acabaría en la calle con sus cinco hijos y su mujer viviendo en una caravana. Hace dos años que está sin trabajo y ahora se dedica a reciclar basura. Con sus hijos se acerca a los contenedores, los más pequeños se cuelan y sacan el cartón, plástico y vidrio. También hace changas –arreglos-. Forma parte de esos nuevos pobres de la era Mauricio Macri.

Durante el Gobierno de Cambiemos la pobreza descendió en el segundo semestre del año 2017 hasta 25,5%, 3,4 puntos por debajo del valor correspondiente al mismo semestre en 2016 en la serie (28,9%). No obstante, esta mejora comenzó a caer en el primer semestre de 2018 cuando, en base al informe, la cifra se eleva al 27,9%. En la primera mitad de 2019, la cifra continuó aumentando y alcanzó al 35,4% de la población , y a más del 50% de los niños. Esto, se debe en parte al efecto de la crisis cambiaría con un peso devaluado, aumento de la inflación que se estima este año se acerque al 40%, y una recesión del 5%.

Pero Alberto parece ajeno a estos datos. Dice que le ofrecieron vivir en uno de esas habitaciones que alquilan para familias en hoteles pero que se negó. «En esos sitios siempre hay problemas con los vecinos, son borrachos, y no es un ambiente para los niños», afirma. Los suyos en cambio lucen impecables, mientras se aprietan en una salita para ver la tele, con sus dos perros. «De mi situación me hago cargo, pero el 50% culpó al gobierno quien no ha sido capaz de mejorar la vida de los argentinos». Poco después de esta entrevista quemaron la caravana de Alberto que estaba aparcada en la 24 de Noviembre. Ahora tendrá que irse a un refugio.

A Buenos Aires le rodea un cinturón de pobreza con 1.400 villas miseria –en toda la provincia-. La mitad se crearon antes del 2000. En la 31 Pedro tira de su carrito, es cartonero, también recicla basura. «Antes nos dejaban ir con caballos pero lo prohibieron», explica. Los cartoneros surgieron sobre todo en el 2001 tras la crisis del «corralito», poco a poco desaparecieron aunque siempre quedó un grupo que se empezó a organizar en cooperativas. Ahora resurgieron, sin ningún tipo de sostén. «Yo tengo las manos manchadas de trabajar, antes era fácil, fui camarero en los bodegones de Núñez, pero ahora y con mi edad, qué puedo hacer» exclama. La realidad es que la pobreza es el mal endémico de la Argentina. Y que Macri la heredó de Cristina Kirchner cuyo gobierno maquilló los datos –cercanos al 29%-. El candidato a presidente y economista, José Luis Espert, denunció recientemente que «el promedio de la pobreza en los últimos 30 años en la Argentina ha sido del 30%. Casi un tercio de la población en los últimos 30 años ha estado bajo la línea de pobreza».

En el Barrio de Caballito Ariel es carpintero, vive en un apartamento alquilado y gana unos 600 dólares (540 euros) al mes. Se le considera clase media. Pero con las subidas del gas y la luz de hasta un 1000% en los últimos cuatro años, no alcanza. «Míranos, no vivimos con ningún lujo. Tan solo el asadito de fin de semana, pero eso es familiar».

Con «esta disparada» tampoco extraña que la pérdida de poder adquisitivo del salario ronde el 18% comparado con fines de 2015. «El Gobierno de Mauricio Macri empezó a retirar los subsidios a la energía, transporte... de forma muy acelerada. Es verdad que mantuvo los planes sociales pero ya no alcanzaban. Tampoco fue capaz disminuir el gasto enorme que mantiene el Estado ni el número de funcionarios. Finalmente se endeudó con el FMI pero tampoco resolvió nada y los argentinos vuelven de nuevo a verse en ese ciclo interminable de las crisis», asegura Andrés Carutto, economista de la universidad de la UBA.

Son esta clase más humilde y la clase media, dividida, los que nivelaran la balanza en las presidenciales del domingo donde la dupla Alberto Fernández y Cristina Kirchner mantienen una ventaja de hasta 15 puntos frente a Mauricio Macri, evitando la segunda vuelta según indican todas las encuestas. El presidente afirma que por fin ha escuchado a los argentinos pero en la calle muchos opinan, que ya podría ser demasiado tarde.