Política

Represión en Venezuela

La raíz de la crisis

La Razón
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l ¿Crees qué el líder opositor Leopoldo López sale reforzado tras su detención?

–López cumplió su palabra, le demostró al régimen que no le tiene miedo, su palabra estaba empeñada con su acción, finalmente se entregó. Viendo a Leopoldo pensé en su familia, en sus hijos, en los estudiantes muertos, en Venezuela... Este acto de coraje tiene su precio y se valora, muchos líderes se han convertidos en grandes sofistas, temen ser torturado por el Gobierno.

l ¿Cómo cree que se ha llegado a este punto? ¿Se veían venir las revueltas?

–Es algo tangible. La crisis continuará en lo económico y político. Las empresas tomadas por el régimen están abandonadas o disminuyen su capacidad de producción, generándose escasez con inflación. En este país existen 30 millones de venezolanos, menos de una tercera parte son incondicionales, según recientes estudios de opinión, al régimen de Maduro, y el resto es opositor, independiente o indiferente.

l ¿Cómo se vive esta crisis a semanas del aniversario de la muerte de Hugo Chávez?

–Que lo sepa el mundo entero y toda Venezuela, Nicolás Maduro no es Hugo Chávez, la revolución sin su comandante tiene una bitácora desorientada para reflotarse y buscar su verdadero rumbo. El liderazgo y olfato de Chávez lo llevó a manejarse estratégicamente. Sabía cuando jugar una posición adelantada y radicalizarse. Pero también sabía retroceder cuando había que hacerlo. Llamaba al dialogo, aunque no se diera en su futuro cercano, y mostraba una postura política flexible, respetuosa hacia la oposición y una actitud democrática. Indiscutiblemente, el ex presidente venezolano pensaba en su gobernabilidad.