Bruselas

La UE presenta la Agencia Europea de Seguridad para combatir el yihadismo

La Razón
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La iniciativa prevé incrementar la coopeación policial entre los Estados miembros

La Comisión Europea presentó el jueves la nueva Agenda Europea de Seguridad para los próximos cinco años. Un paso tímido para combatir uno de los mayores problemas a los que se enfrenta toda la comunidad internacional: el terrorismo yihadista. El vicepresidente primero del Ejecutivo comunitario, Frans Timmermans, exponía ayer en Bruselas, junto al comisario de Inmigración y Asuntos Internos, Dimitris Avramopoulos, una línea de trabajo poco ambiciosa.

Contempla reforzar la cooperación y la coordinación en materia policial entre los Estados miembros o el aprovechamiento al máximo de los programas que ya están en marcha. La única novedad será la creación de un Centro Europeo de Lucha contra el Terrorismo dentro de Europol, que dé apoyo a los Estados miembros. También se revisará el marco jurídico de las armas de fuego para dificultar el acceso a ellas por parte de delincuentes y terroristas y se reforzará el control de la financiación de redes terroristas, así como los poderes de las autoridades nacionales competentes para embargar y decomisar bienes ilícitos.

Después del avance del yihadismo, que Europa ha vivido de primera mano después de que varios atentados sembraran el horror en varias capitales europeas, la propuesta de la Comisión sabe a poco. Los atentados de París contra el semanario Charlie Hebdo derivaron en una marcha multitudinaria que reunió a los principales líderes europeos para mostrar su repulsa al terrorismo y lanzar un mensaje de unidad.

Después de París se sucedieron atentados en Dinamarca o Túnez, donde murieron más de 20 personas, entre ellos dos españoles. Se esperaba con una gran expectación la Agenda Europea de Seguridad del Ejecutivo Comunitario. Sin embargo, en principio no contempla destinar presupuesto nuevo para ninguna de las iniciativas sino utilizar de la mejor manera posible el actual. Los principales grupos parlamentarios tachaban la iniciativa de “vaga” y “poco innovadora”.