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Los líderes europeos buscan apaciguar el ímpetu hegemónico de China

Xi Jinping se prestó ayer a un encuentro a cuatro organizado por Emmanuel Macron

El presidente francés, Emmanuel Macron (2-d), y su mujer Brigitte Macron (d) despiden al presidente chino, Xi Jinping (2-i), y su mujer Peng Liyuan (c-i)
El presidente francés, Emmanuel Macron (2-d), y su mujer Brigitte Macron (d) despiden al presidente chino, Xi Jinping (2-i), y su mujer Peng Liyuan (c-i)larazon

Los líderes europeos esperaban poder apaciguar los temores que despiertan los afanes hegemónicos del gigante asiático, encarnados en el proyecto de las «nuevas rutas de la seda».

Los europeos esperan encontrar por parte de China « reciprocidad». Xi Jinping se prestó ayer a un encuentro a cuatro organizado por Emmanuel Macron aprovechando su visita de Estado a Francia. La canciller Angela Merkel y el presidente de la Comisión europea Jean-Claude Juncker eran los otros dos invitados. Los líderes europeos esperaban poder apaciguar los temores que despiertan los afanes hegemónicos del gigante asiático, encarnados en el proyecto de las «nuevas rutas de la seda» y las inversiones masivas, que han seducido hasta Italia con su proyecto de infraestructuras marítimas y terrestres. En el mismo orden interpretan los especialistas el pedido de 300 Airbus que China ha hecho a Francia, una decisión más política que económica, como lo muestra el que el pedido ha sido realizado por una cooperativa de Estado china, la China Aviation Supplis Holding Company, como señala Le Point.

Tras poco más de una hora de reunión en el Palacio del Elíseo, los participantes aseguraron su deseo de « cooperar », de establecer « nuevos lazos », de « construir un nuevo partenariado », de crear una « agenda de confianza estratégica »... pero los recelos frente a China estuvieron muy presentes en las intervenciones que realizaron todos ellos al final de la reunión en el Palacio del Elíseo.

Todos hablaron de crear un marco multilateral más justo y equilibrado, construir nuevas formas de competencia leal, pero como dijo Emmanuel Macron, « la historia demuestra que el ejercicio del poder no se da sin rivalidad, nadie es naïf ». El presidente de Francia ofreció al presidente chino la determinación a dialogar y cooperar, pero espera a su vez que « nuestros socios respeten la unidad de Europa y los valores que porta ».

También Angela Merkel habló de « reciprocidad » en las relaciones entre China y la UE, aunque recordó que « de momento nos cuesta verla ». En el mismo tono irónico habló el presidente de la Comisión, para referirse a la próxima cumbre que se celebrará el próximo 9 de abril en Bruselas entre la UE y China. Juncker espera que ese encuentro no se reduzca a « escribir poemas », sino a avanzar de forma concreta en las diversas líneas de trabajo iniciadas como la protección de las inversiones. « Todo está preparado, y podemos hacerlo rápido », aseguró.

El presidente chino respondió que, efectivamente hay puntos de desacuerdo y competencia, pero a su juicio se trata de una competencia « positiva », que permite a todos avanzar juntos. Xi Jinping animó a los líderes europeos a superar « la desconfianza » y « no mirar hacia atrás », aunque dejó claro que China ha sabido ponerse al día haciendo en 40 años « lo que los países desarrollados hicieron en 300 », y va a continuar en esa misma línea de modernización a gran velocidad.

Esa fue la constatación de Jean-Claude Juncker. « Somos competidores y rivales, dijo el presidente de la Comisión que cerró el orden de intervenciones, He sabido que a algunos en China no les gusta este término. Pero es un cumplido ».

Como complemento a la visita de Estado de Xi Jianping, los presidentes chino y francés hicieron pública una declaración común en la que se comprometen a luchar contra el recalentamiento climático y a preservar el medioambiente y la diversidad, especialmente a través de la lucha « contra la criminalidad medioambiental, en particular la pesca furtiva y el tráfico de especies de la fauna y la flora amenazadas de extinción », así como contra la polución generada por los plásticos.

Francia y China también han acordado « trabajar juntos » para favorecer la ratificación y la puesta en marcha de la enmienda de Kigali al protocolo de Montreal sobre la reducción en el uso de hidrofluorocarbonos o gases HFC. Los dos países insisten además en « la importancia de una reorientación"de los flujos financieros públicos y privados hacia la lucha contra el cambio climático

Para Emmanuel Macron la lucha contra el cambio climático constituye « un elemento estructurador de ese multilateralismo fuerte en el que creemos », y se felicitó por « las ambiciones » manifestadas por China sobre la reducción de emisiones de gas invernadero y su « voluntad de comprometerse con acciones muy concretas ».