Política

El Futuro de Venezuela

Los tribunales chavistas encarcelan a menores de edad en Venezuela

Tanto Nicolás Maduro como Juan Guaidó compiten por conseguir el apoyo de los militares.

Nicolás Maduro encabeza unas maniobras militares, el domingo en Caracas, Venezuela
Nicolás Maduro encabeza unas maniobras militares, el domingo en Caracas, Venezuelalarazon

Tanto Nicolás Maduro como Juan Guaidó compiten por conseguir el apoyo de los militares.

La jornada del domingo fue con mucho «verde oliva». Nicolás Maduro encabezó ejercicios militares, que se extenderán hasta el 15 de febrero, incluso subiéndose a un tanque de guerra. «Debemos prepararnos para demostrar que estamos listos para defender la patria en cualquier circunstancia», dijo el líder chavista al afirmar que «es tiempo de lealtad». Entretanto, simpatizantes opositores se acercaban a instalaciones castrenses para entregar copias del proyecto de Ley de Amnistía que aprobó la Asamblea Nacional para quienes rechacen a Maduro.

En la comandancia general de la Armada, en Caracas, nadie recibió el papel. Quienes acudieron a llevarlo dejaron varias copias en las rejas de la entrada, que luego algunos funcionarios rompieron. En cambio, en varios comandos de la Guardia Nacional los efectivos recibieron el documento y de inmediato lo quemaron frente a los propios ciudadanos que lo entregaron. «La pueden conseguir en internet. Si a usted lo mandaron a quemarla o lo hizo porque quiso, está bien. Pero que sepan todos que existe», respondió uno de los opositores que llevó las hojas hasta los funcionarios.

A quienes se acercaron a entregar el proyecto de ley en la comandancia general de la Guardia Nacional les salió al paso el coronel Wolmar Guevara. Dijo que lo leería, pero aclaró que «la Fuerza Armada revolucionaria está con nuestro comandante en jefe Nicolás Maduro Moros, a quien le somos leales».

En un módulo de la Policía Nacional Bolivariana al este de Caracas, el comisionado agregado Charlie Marin recibió el papel y dijo que su posición es institucional, pero admitió que leería el papel para opinar con propiedad. En ninguno de los casos hubo reacciones violentas.

Durante la tarde del domingo, se produjo una declaración del comandante general del Ejército reiterando el respaldo de esa institución a Maduro, y denunciando la «traición» del general José Luis Silva Silva, agregado militar de Venezuela en la embajada en Washington, que la noche del sábado desertó y reconoció a Juan Guaidó como el legítimo presidente de su país.

Pero no todo es pacífico cuando se trata de los uniformados. El Foro Penal Venezolano registra que desde el 21 de enero la cifra de detenidos por haber protestado en zonas pobres contra Maduro asciende a 791, de los cuales el 21% ha sido en Caracas. Este fin de semana se ha visto la presentación en tribunales de buena parte de esos arrestados.

Alfredo Romero, director de esa ONG, denunció que todos los jueces tomaron la misma decisión: dejar presos a los arrestados sin excepción. De allí que quedaran encarcelados al menos una treintena de menores de edad y hasta una persona con síndrome de Down. Además, la cifra de muertos confirmada en esos disturbios es de 29 personas.

Por todo ello, el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, quien ha sido nombrado por el Parlamento como encargado del Poder Ejecutivo, pidió a la alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, que evalúe el trato que se le está dando a los manifestantes en Venezuela y acelere su visita al país.

El presidente interino de Venezuela dio una orden a los militares para que no repriman: «No dispares al pueblo de Venezuela, a los que de manera clara, constitucional han salido a defender a tu familia, a tu pueblo, a tu trabajo, a tu sustento. Hoy, soldado de Venezuela, te doy una orden: no reprimas manifestaciones pacíficas», dijo Guaidó tras asistir a misa en la iglesia de San José en Chacao, en el este de Caracas.