Unión Europea

“Macron mira por Francia y por sí mismo, no por la UE”

Entrevista a Susana del Río, experta independiente de la Unión Europea

Susana del Río, experta independiente de la Unión Europea
Susana del Río, experta independiente de la Unión Europealarazon

Conoce ampliamente los valores y los cimientos de la política europea y los ensalza. Susana del Río es una de las mayores expertas de la UE y ve las entrevistas como “una suerte”, más en su lucha por “las noticias verdaderas”.

Conoce ampliamente los valores y los cimientos de la política europea y los ensalza. Susana del Río es una de las mayores expertas de la UE y ve las entrevistas como “una suerte”, más en su lucha por “las noticias verdaderas”. Doctora en Ciencia Política, Premio extraordinario de doctorado en Ciencias Sociales y Jurídicas, ha escrito tres libros sobre la UE, el primero de ellos prologado por el entonces presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell. Profesora en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales de una asignatura siempre actual y que, ante la cumbre europea, está estos días en primera línea: “Arquitectura institucional de la UE: dinámicas y procesos”. La miembro de la Academia de las Ciencias y Artes Europeas ha sido directora de Erasmus+ CampusEU, donde potenció los estudios universitarios compaginados con el deporte de élite, y es que fue tenista profesional en la época de Emilio Sánchez Vicario. Del Río, al igual que su sentimiento europeo, no para de crecer, ahora también forma parte del Comité Académico de la Fundación FIDE. En la sede de LA RAZÓN recuerda que el tramo del AVE a Granada ha sido gracias a los 500 millones de euros que vienen de la UE. “Se hacen la foto los políticos nacionales y los ciudadanos desconocen de dónde son los fondos”. La experta analiza las claves del Consejo Europeo extraordinario y el trepidante futuro de la UE.


Los líderes de la UE fracasaron en su intento de cerrar un acuerdo sobre la renovación de la jefatura de sus principales instituciones. ¿Por qué es tan difícil el consenso?

Es poder. Pesos y contrapesos. Equilibrio, balanza. Estamos en política europea. La política europea es negociación y búsqueda de consenso permanente. Así se fragua, de eso tiene que aprender la política nacional. Hay mucho en juego, estamos eligiendo a nuestros altos representantes para los próximos años. Es normal que se intente permanentemente negociar, fraguar, para intentar buscar ese equilibrio tan difícil entre grupos parlamentarios, partidos, lugares geográficos, género, norte sur, este-oeste... Se busca ese equilibrio permanente. Eso es bueno, pero también hay que buscar los anclajes basados en lo que han dicho los ciudadanos con su voto en las elecciones europeas.


¿Es Macron el principal obstáculo para nombres como Weber?

En gran parte sí. A veces parece que Macron acaba de llegar a la política europea. Está distorsionando el modelo del “Spitzenkandidat”, candidato principal, por el que todos los ciudadanos europeos hemos elegido, a través de los candidatos de los grupos parlamentarios europeos, al presidente de la Comisión Europea, del Gobierno europeo. Macron acaba de llegar al Parlamento Europeo, está mirando más por Francia y por él mismo, con un egocentrismo importante, no está respetando la democracia supranacional europea ni luchando por una apuesta diferente que ya funcionó y se implementó en las europeas de 2014. Cambia el nombre de ALDE por “Renovar Europa” cuando lo que está intentando conseguir haría retroceder a la democracia europea.

Aparte de Macron, ¿está Sánchez intentando meter a sus candidatos sin tener en cuenta las elecciones europeas?

En su alianza con Macron olvida lo que es realmente el Parlamento Europeo. Iratxe García ha expuesto esta semana que el grupo de los socialistas europeos -que empieza a presidir-, quiere mantener el modelo de los “Spitzenkandidaten”. Hay que cuidar y respetar los avances. Las conquistas democráticas son el mejor vector ante los que intentan fracturar la UE. Creo que Sánchez se equivoca si aisla con el presidente francés al Grupo Popular Europeo, el mayoritario. Lo que no puede el Consejo Europeo es defraudar a los ciudadanos. Hay unas reglas. Así se eligió a Juncker. Eso merece un respeto. Esto no es un juego de niños, en el que a veces el que pierde dice que no le ha gustado y que hay que jugar de otra manera y con otras normas. Ha subido la participación, hay que dar valor al voto de los ciudadanos europeos.

¿Qué debería hacer Sánchez?

Pedro Sánchez podría realizar por España y por la UE una labor muy importante configurando un lugar propio (ni el alemán, ni el francés) que escuche a ambos. Aislando con Macron al Grupo Popular Europeo, el ganador, no fortalece al Parlamento Europeo ni respeta el resultado de las elecciones europeas. Sánchez no se está dando cuenta del alcance político que supone para España y los españoles tener a Josep Borrell por ejemplo como comisario, a Iratxe García presidenta de los socialistas europeos y, cuando Weber se mueva, a Esteban González Pons presidente del PPE; será la primera vez que un español preside el Grupo europeo con más poder. Para Sánchez, sea del color político que sea, tener a dos españoles -González Pons y García- presidentes de los dos grupos mayoritarios en el PE es influencia y peso decisivo para España. Una oportunidad única.


¿Está en peligro el sistema del Spitzenkandidaten?

Está en peligro porque se está discutiendo sobre un sistema de avance democrático que ya ha funcionado, todavía confío en que se defienda como merece. El proceso del «Spitzenkandidat» es el primer paso tangible hacia las listas transnacionales. Permite que los ciudadanos europeos comiencen a reconocer líderes principales europeos antes de lo que significa identificar muchos rostros de políticos de distintos países en las listas europeas. Es un aprendizaje democrático transnacional. Dos escalas, dos tiempos necesarios.

En una encuesta Ipsos reciente, observamos el gran número de ciudadanos que apoyan el proceso en un abanico amplio de países y en un porcentaje muy alto. En las elecciones europeas de 2014 no se consiguió que el ciudadano de a pie supiese de manera clara en qué consistía. En estas elecciones 2019, y aunque hay que trabajar más en comunicarlo, ha habido un avance importante en su transmisión. Está muy de acuerdo una gran mayoría, vemos porcentajes de más del 90% en países con peso de la UE. Espero que los líderes que están intentando bloquear el proceso de los Spitzenkandidaten paren, respeten y guarden la democracia parlamentaria europea.

¿Cree que Merkel renunciará a Manfred Weber?

Creo que Merkel, que es una política de muchísima altura, va a seguir defendiendo a Weber hasta que pueda. Va a estar firme aunque tendrá que tomar decisiones por ejemplo en Osaka en función de sus conversaciones con otros líderes europeos. Y es que el PPE eligió a Weber en Helsinki, en noviembre. Se está diciendo que no tiene carisma ni experiencia. No estoy de acuerdo. Hay diferentes tipos de carisma político: está el carisma y la fuerza del mensaje europeo de Guy Verhosftadt, pero también nos encontramos con otra forma de carisma en el que encaja Weber, más tranquilo, con mensaje más sosegado, pero que también es directo, sólido y con proyección. Creo que Manfred Weber sería también un buen presidente del Parlamento Europeo.



¿Es Weber el candidato antipopulista? Ahora estamos acostumbrados a mensajes rápidos, a veces vacíos de contenido o incluso falsos. Además, se trata de un político que no ha hecho ruido, sin escándalos... algo poco común ahora...

Creo que Weber es un político que vale y, que como he dicho antes, además de haber hecho su campaña como “Spitzenkandidat” y de haber ganado su grupo las elecciones para ser un buen presidente de la Comisión Europea, podría ser un buen presidente del Parlamento Europeo. Es un político europeo serio y con futuro. Hace política basada en la seriedad. Los escándalos nunca deberían beneficiar a nada. Esa es la realidad. Debería beneficiar a la política nacional y europea la política bien hecha, basada en los valores y en la ética. La política concreta, útil y tangible, y la gran política. Para de verdad hacer una política de fondo, no necesitamos políticos de moda, inmediatos y del corto plazo, que no son estadistas, que no miran a las futuras generaciones. Necesitamos políticos de fondo, con ética política, capacidad, experiencia, proyección y que sepan fraguar consensos. Esos consensos, a nivel europeo, se trabajan y consiguen a varios niveles. Los eurodiputados necesitan establecer alianzas y hacer política mirando a su propio partido, conjugando con su propio partido en otros Estados miembros. Al mismo tiempo, tienen que mirar a su propio país y buscar alianzas con otros partidos escuchando también tienen a su partido nacional. Están permanentemente forjando esas políticas y sincronizándolas. Hacen política multinivel.

¿Qué opina de Timmermans?

Timmermans es un gran político con mucha experiencia en la gestión, con un peso burocrático importante ( y no lo digo en sentido peyorativo). Además, me gusta mucho que tenga una licenciatura en literatura francesa.

¿Y de Margrethe Vestager?


Es mujer, yo estoy orgullosa de serlo. También creo que se trata de elegir al mejor. Sea mujer u hombre. El mejor cv y la mejor capacidad para que los europeos y todos los Estados miembros realmente progresemos en las políticas tangibles del día a día (economía, cambio climático...). Como comisaria lo ha hecho muy bien, en todo el tema tan relevante como la protección de datos, Google, las noticias falsas... Pero su Grupo no está a favor del modelo de los «Spitzenkandidaten» y hay unas reglas y unas normas. Así se eligió a Juncker.


¿El día 2 tiene que estar todo decidido?

El día 3, los eurodiputados eligen al próximo presidente del Parlamento Europeo. Esta votación define también los otros puestos. Estoy segura que en Osaka, en la reunión del G20 se está hablando de la elección del presidente del Parlamento Europeo. En la agenda se ha retrasado un día la votación, no hay que criticarlo. Es fundamental que no se produzca en la elección del próximo presidente de la Comisión Europea ningún bloqueo intersinstitucional. En el Tratado de Lisboa aparece como recomendación el “Spitzenkandidat”. Se debería institucionalizar el modelo. Ahora que se está cuestionando tanto yo quiero ir más allá: “Hasta el final”. No solo debe pervivir. Da vida a la democracia europea y la democracia es la razón de ser de la UE además de los valores.

Hablemos de la próxima legislatura 2019-2024. ¿Cuáles son los principales retos?

El cambio climático, el empleo (hay que ir más allá del Erasmus+), la inmigración, el fortalecimiento del euro, el empleo y el reto de la inteligencia artificial, una defensa europea común, la lucha contra el terrorismo. También la lucha contra los nacionalismos y populismos. Por la “regla” de la unanimidad, en el Consejo Europeo de la semana pasada, un asunto tan importante y de solidaridad intergeneracional como es cuidar nuestro planeta, no ha habido el avance necesario por parte de algunos países. Hay que seguir trabajando muchísimo en este tema y, aún más, con políticos como Donald Trump, que no ha mostrado ningún tipo de responsabilidad ni hacia los estadounidenses ni hacia el mundo y las futuras generaciones. Me parece también urgente buscar y establecer una política de inmigración común. La UE está trazada en los valores de la igualdad, libertad, dignidad y solidaridad en el marco de la ciudadanía y la justicia. Así lo expone la Carta de Derechos Fundamentales de la UE, vinculada jurídicamente al Tratado de Lisboa. Hay que ir a esa política común de inmigración europea de forma urgente. Porque es un tema humanitario, de solidaridad. Soy madre y cada vez que pienso en esos padres que salen en busca de alimento, educación o huyen como refugiados, siento mucha tristeza.

¿El que usted haya jugado al tenis de forma profesional y en competición le sirve para analizar la política?

Yo dejé la competición de alto nivel a los dieciocho años para dar prioridad a mis estudios, pero sigo jugando. Formo parte de la directiva de la Federación Vasca de Tenis y presido el Comité Mujer y Tenis que hemos puesto en marcha este año. Sigo en contacto con jugadores de toda España con los que tengo amistad desde hace muchos años y con la Real Federación Española de Tenis. Muchas veces miro la política con visión de deportista. Estas en la pista y tienes que elaborar mentalmente cómo va a ser la estrategia, el juego y el del contrincante. Pensando en el Parlamento Europeo, en los políticos, pienso mucho en la mirada del deportista, que una jugada tiene que estar siempre planeada desde el esfuerzo, el entrenamiento, la disciplina, el buen hacer, entender que hay que trascender el interés del partido por el del ciudadano, de España y Europa. Hay que ser también limpio. Creo que la política europea es un gran ejemplo para la política nacional. En esta etapa, se está pareciendo la europea a la nacional y no me está gustando. Sigo y admiro a eurodiputados de los partidos europeos europeístas, del grupo popular europeo, de ALDE, ahora “Renovar Europa”, como Maite Pagazaurtundúa y también a socialistas europeos como Jonás Fernández, quien promovió a la UE en el Premio Princesa de Asturias a la Concordia. En todos los grupos hay políticos de fondo, que hacen política de verdad, y de los que tiene mucho que aprender la política nacional. Lo que no es que se estén intentando equipar a veces los pactos españoles con los de la UE. Es distinto. En la UE sí que hay una regla establecida, con el sistema del «Spitzenkandidat» que hay que respetar.

El hecho de que haya ni más ni menos que 73 eurodiputados de extrema derecha, ¿afectará al modo de hacer políticas en el Hemiciclo?

Afectará, hay que estar vigilantes, hay que unirse más entre europeístas. Es que tengamos “eurodiputados” que están fracturando desde dentro, que quieren bloquear, no permitir el avance, es una contradicción con el propio nombre del Parlamento Europeo. Aunque hay destacar que el Parlamento Europeo sigue siendo Parlamento y europeo (calificativo). Ya tenemos suficiente con el Brexit, Farage, Puigdemont..., sus partidos, no han conseguido tantos escaños como pretendían alcanzar. Aunque tengamos en Italia a Salvini y a Le Pen en Francia, estamos a tiempo de pararlo. Van a intentar bloquear decisiones, claro que sí, pero también por eso, enlazando con el modelo del «Spitzenkandidat», es muy importante que protejamos y demos siempre fuerza los modelos que realmente traen aire fresco a la democracia europea, la consolidan y permiten que la UE siga siendo europea.

A su modo de ver, ¿cuál es la mayor vacuna contra el populismo?

Más políticos que sepan hacer política europea y tejer consensos. Eurodiputados de verdad. Más política coherente, valores europeos. Democracia representativa, integración y democracia supranacional europea. Más orgullo de ser europeos. Ilusión común. Protección a las constituciones de los Estados miembros. La UE es la suma de las Constituciones, deben tener en esta legislatura un protagonismo muy grande. Eso es la UE y esa es la victoria mayor para que populismos, nacionalismos y políticos como Farage no encuentren ni una grieta por la que fragmentar la UE. Nuestro modelo de convivencia.


¿Tendría que haber hecho la UE más esfuerzos, en este sentido, para evitar un Brexit?

Al principio, con el órdago, Cameron no sabía ni creía que iba a salir que se iban. Hay que tener cuidado con los referéndums (pasó con el de la Constitución europea en el que Francia y Países Bajos votaron que no). Luego, si observamos el abanico de edad vemos que los jóvenes que votaron lo hicieron por permanecer, pero no hubo solidaridad intergeneracional por desconocimiento y manipulación. Muchos se han dado cuenta de que votaron en contra de ellos mismos, ese “bumerán del Brexit”. Si hubiera o hubiese un segundo referéndum muchísimos jóvenes irían a votar. También hay bastantes arrepentidos. En un primer momento, no se prestó mucha atención. Se pensaba que el Parlamento británico iba a ser capaz de corregir ese derrape tan grande y que se iba a llegar a que realmente se implementase el Acuerdo de Salida con la UE. La UE ha sabido trabajar unida, realmente decir este es Acuerdo de Salida. Boris Johnson va a querer cambiarlo. Iríamos hacia un Brexit sin acuerdo, al Brexit del abismo que es malo para Reino Unido pero también para la UE. Es algo inédito y va a tener repercusión en generaciones y en la vida de británicos durante mucho tiempo. Tras el “shock” y la tristeza, tardaron en buscar soluciones, no tanto en encontrar el Acuerdo de Salida, que lo hicieron muy bien. No como Theresa May y sus consejeros, que llegaban a los Consejos Europeos sin tener hechos los deberes. La paradoja permanente del Brexit, en la que los “brexiters” más duros y los “remainers” se alegraban porque no saliera adelante el acuerdo dentro del Parlamento británico.

¿Está la UE preparada para el 31 de octubre?

Creo que quizá no se van a ir el 31 de octubre. Nunca vamos a estar preparados del todo, es complicado aceptar que Reino Unido se vaya de la UE, lo sentimos como parte de nosotros. En lo político, económico, educativo... Llevamos ya más de dos años encajando lo que va a pasar cuando los británicos ya no sean europeos. Aunque ellos tengan sus peculiaridades, la libra... y algo que transmite su peculiaridad de forma muy visual: que conduzcan por el otro lado.


¿Por qué cree que ha aumentado la participación en las europeas?

Primero porque los ciudadanos cada vez son más conscientes de que la UE está aquí en nuestro día a día, que es nuestro pasado, presente y futuro. Que somos europeos. También hay que reconocer que el Brexit, Puigdemont, los nacionalismos, los atentados terroristas en Barcelona, Estrasburgo, París...han hecho que los ciudadanos sepan más de la UE. Los ciudadanos son inteligentes. Por ejemplo, en cuanto a la “alianza” Macron-ALDE (“Renovar Europa” y aislar al PPE), eso no es realidad parlamentaria europea. También quiero decir que en España se están haciendo todo tipo de pactos y colores. Hay pactos naturales, normales, arriesgados. El pacto que se está intentando en Navarra es muy doloroso. Es un pacto que permitiría que Bildu, Otegi, estén en el Parlamento. Creo mucho en los parlamentos, por eso me ha defraudado tanto el Parlamento británico con el Brexit. Quiero, respeto y valoro al Parlamento Europeo. Para mí es el modelo del Parlamento. Con la razón y el corazón espero que perviva el modelo del “Spitzenkandidat”, que no haya bloqueo interinstitucional y que tengamos una legislatura muy europea y con eurodiputados que saben hacer política multinivel, que piensan en los valores. Quiero destacar el trabajo de la eurodiputada Beatriz Becerra dando visibilidad a Venezuela y a los venezolanos sufriendo con el dictador Maduro. Fíjate en la resolución votada por gran mayoría para reconocer a Juan Guaidó como presidente legítimo interino. Esteban González Pons consiguió en una semana que se debatiese en el pleno del Parlamento Europeo y consensuar una resolución común entre los principales grupos parlamentarios europeos. Eso es política europea de verdad. El Parlamento Europeo dio una gran lección.


¿Qué va usted a continuar defendiendo?

A la Unión Europea, al Parlamento Europeo, a la democracia supranacional europea, al proceso de integración europeo. Diré en voz alta que la política europea debe seguir enseñando a la política nacional, que hay que trabajar consensos basados en lo que todos, todos, sabemos que es verdad. Que hay que conseguir pactos naturales, correctos, quizá a veces arriesgados pero nunca dolorosos. Siempre debemos trabajar respetando los valores. Que hay que escuchar y hacer tangibles los votos de los ciudadanos. Que creo en las instituciones como referentes, la democracia parlamentaria, en los eurodiputados que hacen política europea. En la Constitución, en un modelo constitucional europeo, en la democracia representativa complementada por la participativa, en la solidaridad intergeneracional. En una democracia de calidad, ordenada y viva.