Armamento
La misteriosa arma que China está a punto de presentar al mundo en su gran desfile militar
Pekín acogerá este miércoles el desfile conmemorativo del 80 aniversario de la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial
Un camión de ocho ruedas cubierto con una lona verde fue suficiente para despertar la curiosidad de analistas y servicios de inteligencia de medio mundo, con el Pentágono a la cabeza. Lo que ocultaba su interior, según la propaganda oficial china, es “el sistema de defensa aérea láser más poderoso del mundo”. El escenario escogido para esta revelación fue el ensayo de la exhibición militar del Ejército Popular de Liberación (EPL) en la Plaza Tiananmen horas antes del desfile oficial, que tendrá lugar este miércoles. La ceremonia conmemora los 80 años de la derrota japonesa en la Segunda Guerra Mundial. A la ceremonia asistirán figuras internacionales como Vladimir Putin, Kim Jong-Un y el presidente iraní Masoud Pezeshkian, testigos de cómo Xi Jinping busca mostrar las décadas de inversión militar que han transformado al EPL.
Por tamaño y participantes, el desfile chino será más grandilocuente que los de Moscú y Washington, dicen medios internacionales. Entre las piezas que exhibirá el ejército chino figuran tanques rediseñados, drones de última generación y misiles estratégicos. Sin embargo, la atención se concentrará en el misterioso sistema láser.
Las especulaciones apuntan a que China mostrará el sistema OW5-A10, un láser de 10 kW montado en camión, diseñado para abatir enjambres de drones. Este modelo se integra en una gama de armas similares que incluye al conocido Silent Hunter. Este último incluso habría sido utilizado por fuerzas rusas en Ucrania para neutralizar drones, según imágenes difundidas en redes sociales.
Aunque los propagandistas chinos lo presentan como un avance formidable, los expertos señalan que no existen pruebas concluyentes de su funcionamiento en combate real. Para los analistas del Pentágono, la pregunta clave es si estas armas son plenamente operativas o si su despliegue responde más a fines propagandísticos.
El desarrollo de armas láser no está exento de limitaciones. Los sistemas requieren grandes cantidades de energía y son vulnerables a factores ambientales como el polvo, el humo o la niebla. El caso del USS Preble ilustra estas dificultades: su láser de 60 kW, instalado en 2022, nunca alcanzó la potencia prevista y no ha sido probado en combate.
Estados Unidos incluso abandonó sus planes de integrar láseres en aviones tácticos, lo que demuestra lo complejo que resulta llevar estas armas del laboratorio al campo de batalla. Sin embargo, la investigación sigue en curso, con proyectos que buscan generar fuentes de energía móviles capaces de sostener un uso intensivo.
La presentación china retrotrae a la era de la “brecha láser” de los años ochenta entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Hoy, sin embargo, la percepción entre los especialistas es que ninguna potencia se encuentra demasiado adelantada respecto a las demás. China parece avanzar con rapidez y mostrar resultados visibles en desfiles y exhibiciones, pero Estados Unidos, Israel y Reino Unido también desarrollan programas sólidos. Para Sidharth Kaushal, del Royal United Services Institute, dice en declaraciones recogidas por Daily Mail que es poco probable que un país logre una ventaja de varios años sobre sus competidores: el progreso se está dando de manera casi simultánea.
La visión de rayos de energía capaces de hundir buques de guerra aún pertenece a la ciencia ficción. Los sistemas actuales apenas superan los 100 kW, muy lejos de los megavatios necesarios para alcanzar ese nivel destructivo. No obstante, el uso de láseres para derribar drones de forma económica y efectiva ya no es un sueño lejano.