Oriente Medio

Netanyahu avisa: "Entraremos en Rafah y eliminaremos los batallones de Hamás con o sin acuerdo"

"La idea de que vamos a detener la guerra antes de lograr todos los objetivos está fuera de toda discusión", asegura el primer ministro israelí

Netanyahu dice que "nunca" aceptará la autoridad del TPI y le acusa de "socavar" el derecho a la defensa
Netanyahu dice que "nunca" aceptará la autoridad del TPI y le acusa de "socavar" el derecho a la defensaEuropa Press

"La idea de que detengamos la guerra antes de lograr todos sus objetivos está fuera de discusión. Entraremos en Rafah y eliminaremos allí a los batallones de Hamás, con o sin acuerdo, para lograr la victoria total", dijo el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, durante una reunión con grupos de familias de rehenes y familiares de soldados caídos que están a la derecha del mapa político y apoyan la invasión.

La declaración del mandatario israelí se produjo después de que oficiales estadounidenses dijeran el lunes que se habían logrado nuevos avances en las negociaciones para un acuerdo de liberación de rehenes que probablemente incluiría al menos una suspensión temporal de los planes para atacar Rafah, el último bastión importante de Hamás aún intocado por el Ejército israelí.

Además, un informe del medio israelí Ynet, que no citaba sus fuentes, aseguraba que en las próximas 48-72 horas o habría una invasión en Rafah o una negociación fructífera para la liberación de los secuestrados. Y que, incluso si comenzaba la invasión, podría ser abortada si Hamás se avenía a negociar. Y Netanyahu lo negó.

Según la nota de prensa de la oficina del primer ministro, "el primer ministro escuchó el llamamiento (de las familias) a continuar logrando los objetivos de la guerra y a resistir la presión internacional".

Los dos grupos que se reunieron con el mandatario son el Foro de la Esperanza, que incluye a algunas familias de cautivos en Gaza, y el Foro del Heroísmo, que incluye a familias de soldados caídos. Ambos han pedido en gran medida aumentar la presión militar en Gaza. Ambos grupos son independientes del mucho más amplio de Familias de Desaparecidos y Rehenes, que ha adoptado una postura cada vez más crítica contra el gobierno.

Horas antes de que aterrice en Israel el Secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, el flanco de extrema derecha del Gobierno de Israel, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y el ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, anunciaron medidas políticas destinadas a presionar a Netanyahu para que avance con la invasión Rafah.

Tanto Ben-Gvir como Smotrich amenazaron la semana pasada con abandonar el gobierno de coalición si Netanyahu cancelaba la invasión de Rafah. La coalición incluye a 72 miembros de la knéset. Ben-Gvir y Smotrich tienen 14 escaños y sin ellos el gobierno ya no tendrá la mayoría en el parlamento de 120 miembros.

Presión a Netanyahu

Ben-Gvir declaró después de su reunión con Netanyahu que el primer ministro había prometido que Israel invadiría Rafah, que la guerra no terminaría y que no habría un acuerdo "imprudente".

Añadió que cree que "el primer ministro entiende cuál es el significado si estas cosas no suceden". “Advertí al primer ministro [de las consecuencias] si, Dios no lo quiera, Israel no entra en Rafah, si, Dios no lo quiera, terminamos la guerra, si, Dios no lo quiera, hubiera un acuerdo imprudente”, dijo Ben Gvir.

Más tarde, Smotrich exigió en una rueda de prensa que Netanyahu: "No ondee una bandera blanca. No deje que Sinwar nos humille otra vez y gane la guerra. Un gobierno que se somete a la presión internacional y detiene la guerra en el medio perderá, en ese momento, su derecho a existir". Calificó la propuesta egipcia de “terrible”.