Guerra en Ucrania

Un nuevo ataque con drones de Ucrania en suelo ruso alcanza un edificio administrativo en Kursk

Kyiv golpea las oficinas regionales del FSB cuando se cumplen 20 meses de guerra

AMP.- Ucrania.- Rusia denuncia daños en un edificio administrativo tras un ataque con dron de Ucrania en Kursk
Rusia denuncia daños en un edificio administrativo tras un ataque con dron de Ucrania en KurskEuropa Press

Un dron ucraniano alcanzó el domingo un edificio administrativo en la ciudad rusa de Kursk, próxima a la frontera con Ucrania. El ataque causó «daños insignificantes» en el tejado del complejo, de acuerdo con la versión del gobernador regional Roman Starovoit, que evitó comentar si el ataque había provocado víctimas mortales.

Kyiv no ha reivindicado por el momento la operación, pero los medios de comunicación tanto rusos como ucranianos se hicieron eco de que el edificio atacado albergaba las oficinas regionales de la principal agencia de seguridad rusa, el Servicio Federal de Seguridad, conocido por sus siglas como FSB.

La región de Kursk, limítrofe con Ucrania, ha sido un objetivo recurrente de ataques ucranianos desde que diera comienzo la contraofensiva.

La operación, además, tuvo lugar dos días después del ataque con misiles Storm Shadow contra el cuartel general de la flota rusa en el mar Negro, que dejó una decena de muertos entre las filas de las Fuerzas Armadas rusas, según el jefe de la inteligencia militar ucraniana, Kyrylo Budanov.

Mientras, los ataques aéreos del Ejército ruso del domingo mataron a dos personas e hirieron a otras tres en la provincia de Jersón, según el gobernador ucraniano Oleksandr Prokudin.

Las tropas rusas atacaron la ciudad de Berislav. Destruyeron un número indeterminado de viviendas particulares. Como resultado una mujer perdió la vida y tres personas resultaron heridas, entre ellas un agente de policía. Otro ataque aéreo mató también a un hombre de 67 años en el pueblo de Lvove, dijo Prokudin.

Las dos localidades atacadas están situadas en la parte de la región de Jersón controlada por Ucrania, donde el río Dniéper, que divide la provincia, ha marcado una línea de batalla desde que las tropas rusas se retiraron en noviembre de 2022.