Siria

Ömer Önhon: «Nuestra operación en Afrin sólo quiere limpiar la frontera de terroristas»

Embajador de Turquía: “No habrá confrontación con Estados Unidos porque hay comunicación, somos países aliados”

El embajador de Turquía, Ömer Önhon
El embajador de Turquía, Ömer Önhonlarazon

Embajador de Turquía: «No habrá confrontación con Estados Unidos porque hay comunicación, somos países aliados».

El embajador turco en España, Ömer Önhon, concede una entrevista a LA RAZÓN para explicar la misión militar que Turquía está llevando a cabo en su frontera con Siria, contra los que fueron aliados de Estados Unidos en su lucha contra el Daesh (el Estado Islámico). Para el diplomático turco, que su anterior destino fue precisamente Siria, el objetivo de la “operación Rama de Olivo”, insiste, “son los terroristas”.

–¿Puede esta operación militar aumentar el riesgo de una potencial confrontación entre tropas turcas y estadounidenses?

–No, porque EE UU es un aliado, con el que tenemos largas relaciones, y un aliado en el seno de la OTAN, así como en la lucha contra el Daesh (el Estado Islámico), somos miembros de la misma coalición. La operación que estamos combatiendo es contra los terroristas que se hallan en nuestra larga frontera. Y hay comunicación entre los estadounidenses y nosotros. Saben cuáles son nuestros objetivos. Esta operación se está llevando a cabo en el marco del derecho de legítima defensa de conformidad con el Artículo 51 de la Carta de Naciones Unidas, así como en el marco de la resolución del Consejo de Seguridad nacional sobre la lucha contra el terrorismo. Todo el mundo sabe que esta organización se ubica al otro lado de nuestra frontera y prepara ataques terroristas desde esa zona. Ni nosotros, ni ningún país, puede permitir a organizaciones terroristas colocarse cerca de nosotros y ser un riesgo para Turquía. Nuestra operación militar es contra una organización terrorista. Está muy claro y así se lo hemos trasladado a EE UU, a todos nuestros amigos, a los miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas... Por lo que no es un secreto lo que estamos haciendo.

-Entonces, ¿la operación no va a afectar a las relaciones entre miembros de la OTAN?

-No, porque somos aliados. Además, el secretario general de la OTAN declaró recientemente que cada país tiene derecho a defender sus fronteras así como a combatir el terrorismo. No es un problema.

–Algunos expertos aseveran que si la operación militar turca llega a Manbij, donde están desplegadas las fuerzas especiales de EE UU, esto será un punto de inflexión y realmente aumentará el conflicto. ¿Está de acuerdo?

–Lógicamente, estoy seguro de que al ser dos aliados habrá coordinación entre ellos. Insisto, saben cuáles son nuestros objetivos, como han señalado nuestro presidente, primer ministro, ministro de Exteriores... El objetivo no es otro que limpiar nuestras fronteras de terroristas que suponen una amenaza para Turquía. Y es lo que vamos a hacer. El resto son detalles operacionales; no conozco los datos exactos.

–¿Temía Turquía el corredor, el territorio con el que se iban a hacer las YPG?

–Hace siete, ocho meses, realizamos una operación contra el Daesh, porque sus milicianos estaban en nuestras fronteras entonces. Durante esta operación –que hicimos nosotros solos–, sin apoyo de ninguna coalición, echamos al Daesh de esta zona. 2.000 km2 se liberaron de los yihadistas. Y cientos de miles de personas que habitaban en aquella aérea pudieron retornar. Ahora, YPG está tratando hacerse con un territorio y está luchando contra todos y arrasando con todo. Primero, han echado a personas de otras etnias. Han expulsado a los árabes, a los turcomanos... Incluso a algunos kurdos. No representan a los kurdos. Y es que tengo que dejar claro que la operación turca no es contra los kurdos. En Turquía viven personas de distintos orígenes, hay millones de kurdos. Los kurdos no son nuestro problema, son nuestros hermanos y compatriotas. Incluso tenemos buenas relaciones con los kurdos de otros países como en el norte de Irak, les hemos apoyado en su lucha contra el Daesh. No es eso. Es el YPG. Muchos kurdos que no simpatizan con ellos son o asesinados, o les echan o les arrestan. YPG es un opresor en esa zona. Pero no son ellos quiénes tienen que decidir. Suponen una amenaza para la gente de la región y todos los sirios. En el futuro, no sé qué tipo de estado decidirán los sirios que quieren tener, pero es su decisión, no la de YPG. El PKK es una organización terrorista, reconocido por la UE, EE UU y decenas de países. Y las YPD son la rama siria del PKK. Es una organización terrorista.

-Turquía está luchando con las fuerzas sirias, el Ejército Libre de Siria (ELS), que son contrarias a Bachar al Asad.

-Se han unido a la operación porque son combatientes de esas zonas luchando contra los opresores. Entre ellos hay árabes, kurdos... Todo tipo de gente que no quiere ser dominada por el YPD.

-Pero, ¿le debe Turquía un favor al ELS?

-No, porque no es nuestro. Es su territorio. ¿Por qué luchan? Como digo, es porque están siendo oprimidos.

-¿Está nervioso Bachar al Asad ante esta operación? ¿Saben a través de Rusia lo que opina?

-Sé que Rusia está tranquila con lo que está sucediendo. No están en contra. Porque Turquía no está ahí para hacerse con territorio sirio. Al contrario, Turquía está intentando limpiar esa zona de separatistas y terroristas. Por cierto, en Turquía tenemos 3,4 millones de refugiados, de los que 300.000 son de origen kurdo. No hemos preguntado a nadie su etnia. Además, desde que comenzó esta guerra, Turquía y sus ONGs ha estado atendiendo a esta gente y a los del otro lado de la frontera, mandando ayuda humanitaria, alimentos, equipos médicos... El núcleo de las políticas turcas en Siria, es muy humanitario. Está de moda hablar de ayudas, pero si se analizan los números en detalle, la gran mayoría de los países hacen su contribución en discursos y no en una acogida real y concreta como hace Turquía. Incluso en la lucha contra el terrorismo, algunos países dicen que hacen mucho y no.

-Sí, pero me imagino que cuando el dictador Bachar al Asad conoció que los turcos entraban en Siria... y viera todos los vehículos armados en la frontera, pensaría, ¡otro nuevo frente de batalla! Y Turquía es un país enorme.

-Pero esa zona ya es un campo de batalla. Y estoy seguro de que nadie estaría contento de que el PYD estuviera en esa zona. En serio, es una organización terrorista separatista con su propia agenda. Y se presenta a sí misma como la valiente fuerza de combatientes que lucharon contra el Daesh. Lucharon, pero por otra parte, usaron este pretexto para todo. PKK y PYG son una organización terrorista que se acuesta hasta con el diablo para conseguir sus objetivos. Lo intentan presentar como una invasión, o dicen que civiles están siendo heridos, pero no está pasando eso. No es una invasión, no queremos territorio sirio, los civiles no están siendo atacados... Estamos siendo extremadamente cautelosos y precisos en que no haya muertos civiles. Es una operación muy quirúrgica. El objetivo es claro: organizaciones terroristas no pueden dictar el futuro de los países.

-Es muy interesante lo del diablo, porque EE UU, en su lucha contra el Daesh, ha sido socio del “mal”.

-Les dijimos que lucháramos conjuntamente. En ese sentido, EE UU ha cometido un error, como ha señalado mi ministro de Exteriores, al elegir a su aliado. Y lo verán muy pronto, antes de lo que esperamos. El PKK es una organización terrorista. No se puede decir es una organización terrorista, pero la voy a usar para luchar contra otra organización terrorista.

-Muchas ONG y organizaciones internacionales están alarmadas por la disminución de las libertades en Turquía en los últimos años. Por ejemplo, Freedom House ha degradado a Turquía de “Parcialmente libre” a directamente “no libre”.

-¿Cuál es el criterio en el qué se basan para hacerlo? La impresión que se intenta crear es que si estás en contra del Gobierno, vas a la cárcel. Es lo que se trata de generar. No es cierto. Simplemente no lo es. Hay medios de comunicación a favor del Gobierno y los hay que no lo están. Entre estos hay cientos de artículos que tienen como blanco el Gobierno en distintas materias (economía, asuntos sociales...). Pero no se los mete en prisión. Estas organizaciones no escuchan la versión del Gobierno, no son objetivas. En Turquía no se detiene a aquellos que no comulgan con las ideas políticas del Gobierno, sino por las sospechas de pertenecer a una organización terrorista. Deciden los Tribunales. Turquía sufrió un intento de golpe de Estado muy grave. Ahora, con todas las investigaciones, confesiones... ha quedado más claro que esta organización es real e intentó tomar el poder. Su líder sigue viviendo en EE UU.

-¿Será Fetula Gülen extraditado?

-Cuando pedimos su extradición, nos dijeron que necesitaban documentos, por lo que nuestro ministerio de Justicia preparó cajas y cajas de documentos y las envío a EE UU, a su departamento de Justicia. Nuestro ministro de Justicia viajó un par de veces a Washington y en una ocasión, cuando nuestro presidente estaba en EE UU, en Nueva York, se reunió con su homólogo estadounidense, Donald Trump. Siempre les sacamos este asunto. Es un proceso largo. Pero ese hombre, que ya se sabe seguro que estaba al frente del golpe de Estado, vive libremente en Pensilvania. Es difícil de entender.