Pacífico

Portazo a China: Nueva Guinea autoriza EEUU a desembarcar con su Ejército en su territorio

Aeronaves, vehículos y barcos de Estados Unidos podrán entrar, salir y moverse libremente por el territorio y aguas soberanas de Papúa Nueva Guinea, señala el Acuerdo de Cooperación de Defensa

Timika (Indonesia), 08/02/2023.- A handout photo made available by Papua Police Headquarters shows Indonesian police and military personnel boarding an helicopter during a search and rescue operation for Susi Air pilot and passangers at an airport in Timika, Papua, Indonesia 08 February 2023. According to the police, a joint security forces from the police and the military have evacuated workers and passangers of Susi Air PK-BVY that were held hostage by separatist forces while the operation ...
Fuerzas de seguridad de Papua Nueva Guinea en una foto de archivoPAPUA POLICE HEADQUARTERS / HANDAgencia EFE

El Ejército de Estados Unidos tendrá acceso a puertos y aeropuertos de Papúa Nueva Guinea en virtud de un pacto de seguridad firmado el pasado mayo en medio de las crecientes tensiones entre Washington y Pekín en el Indopacífico, especialmente en Taiwán.

Los detalles del pacto de seguridad se han conocido después de que el acuerdo fuera presentado la noche del miércoles en el Parlamento de Papúa Nueva Guinea, donde el Gobierno ha sido criticado por involucrar al país en la disputa entre las dos superpotencias.

Según el documento al que EFE ha tenido acceso, las fuerzas y "contratistas" estadounidenses, así como sus vehículos, barcos y aviones, podrán entrar "sin impedimento" en las áreas acordadas con las autoridades papuanas.

"Aeronaves, vehículos y barcos operados por o en nombre de las fuerzas de Estados Unidos podrán entrar, salir y moverse libremente por el territorio y aguas soberanas de Papúa Nueva Guinea, señala el pacto llamado Acuerdo de Cooperación de Defensa.

El miércoles, el primer ministro papuano, James Marape, admitió en el hemiciclo que el pacto permitirá la entrada de las fuerzas estadounidenses, que podrán realizar "la mejora y desarrollo de infraestructuras de doble uso (civil y militar) en ciertos puertos y aeropuertos de Papúa Nueva-Guinea".

Marape aseguró que el acuerdo no compromete "las relaciones con otras naciones, cercanas o lejanas", en velada alusión a China, y reiteró que no promueve potenciales "intervenciones militares", según la sesión retransmitida en la televisión local.

Por su parte, el jefe de la oposición papuana, Joseph Lelang, señaló en el debate parlamentario que el pacto supone una injerencia en la soberanía de Papuá Nueva Guinea y advirtió del riesgo de militarización e incluso de la potencial entrada de armas nucleares en el país.

"Nuestras prioridades no son las rivalidades entre potencias. Nuestro pueblo quiere trabajos, infraestructura. Somos vulnerables al cambio climático", dijo Lelang, al afirmar que el acuerdo no promueve la paz y la cooperación en la región.

El acuerdo con Estados Unidos fue suscrito el 22 de mayo entre el mandatario papú y el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, que sustituyó al presidente Joe Biden, quien no pudo viajar debido a los problemas por el techo de gasto en su país.

Las primeras filtraciones a la prensa ya desvelaron que mediante este acuerdo las fuerzas estadounidenses tendrían acceso sin restricciones al espacio aéreo y marítimo de Papúa, así como una serie de aeropuertos y puertos para entrenamientos, vigilancia y despliegue de tropas.

En los últimos meses, Estados Unidos ha cortejado a varias naciones insulares de la otrora olvidada región del Pacífico a raíz del opaco pacto de seguridad sellado entre China e Islas Salomón en abril de 2022, que encendió las alarmas sobre la creciente influencia de Pekín en el Indopacífico.

Las tensiones entre China y Estados Unidos se han intensificado en los últimos años en el mar de China Meridional, donde Pekín reclama la soberanía de la mayoría del mar y las islas frente a otros países de la región.

El punto más candente es Taiwán, un territorio autogobernado que China considera una provincia rebelde y que no descarta invadir, pese al tratado de defensa mutua de la isla con Estados Unidos.