Corea del Norte

Pyongyang acusa a Trump de impulsar una "guerra nuclear en el espacio" con su Cúpula Dorada

El sistema de defensa se presentó recientemente y está previsto que sea concluido en 2029

Kim Jong-Un, líder de Corea del Norte
Kim Jong-Un, líder de Corea del NorteEuropa Press

Al poco de regresar a la Casa Blanca, Donald Trump dio a conocer su intención de construir un nuevo sistema de defensa sobre territorio estadounidense. Denominado Golden Dome o Cúpula Dorada, el proyecto se inspira en el sistema israelí y, según afirmó el líder republicano durante una rueda de prensa, "podrá interceptar misiles incluso si se lanzan desde otras partes del mundo y desde el espacio". El coste estimado ronda los 175.000 millones de dólares y, si se cumplen los plazos, estará operativo antes de que concluya su mandato en 2029.

La propuesta ha generado reacciones muy diversas en la comunidad internacional. Trump aseguró que Canadá habría mostrado interés en sumarse al programa, aunque, según el presidente, su participación estaría condicionada al pago de 61 billones de dólares o a su anexión como el estado número 51 de Estados Unidos. Sin embargo, otros países han expresado su preocupación ante lo que consideran una medida con profundas implicaciones geopolíticas.

Una "iniciativa amenazante"

Corea del Norte ha sido especialmente crítica. En un memorando difundido por su Ministerio de Asuntos Exteriores y recogido por la agencia estatal KCNA, Pyongyang califica el plan de la administración Trump como una "iniciativa amenazante", más que una acción meramente defensiva. En el documento se describe la Cúpula Dorada como "un producto del 'Estados Unidos primero', el colmo de la autocomplacencia, la arrogancia, la práctica despótica y arbitraria, y es un escenario de guerra nuclear en el espacio exterior", concluye el texto.

El sistema proyectado combinaría interceptores en tierra con tecnología desplegada en la órbita terrestre, lo que lo convertiría, según el propio Trump, en el primer programa para colocar armamento estadounidense en el espacio. Esta posibilidad ha encendido las alarmas en varios gobiernos por su potencial impacto en el equilibrio militar global. Desde Pyongyang han instado a la comunidad internacional a rechazar el plan, acusando a Washington de intentar "militarizar el espacio exterior" y de buscar "lograr de manera preventiva la superioridad militar de manera integral".

China y Rusia responden

Desde Moscú, la portavoz del Ministerio de Exteriores, Maria Zajárova, calificó la iniciativa como "una postura peligrosa que socava los pilares de la estabilidad estratégica". En términos similares, China también ha manifestado su preocupación. La portavoz de su Ministerio de Exteriores afirmó que el despliegue del sistema podría suponer una "violación de los principios para un uso pacífico del Tratado sobre el espacio exterior", al tiempo que advirtió que "propicia una carrera armamentística" y fomenta "nuevos medios para hacer la guerra en el espacio exterior".

¿Qué dice el Tratado del Espacio Exterior?

Firmado en 1967, el Tratado sobre el espacio exterior prohíbe la colocación de armas nucleares o cualquier otro tipo de armamento de destrucción masiva en la órbita terrestre, en cuerpos celestes o en el espacio exterior en general. Asimismo, estipula que el uso del espacio debe ser exclusivamente pacífico y en beneficio de toda la humanidad. Es considerado uno de los pilares del marco legal internacional que regula las actividades fuera del planeta. Así, los críticos del proyecto estadounidense sostienen que la Cúpula Dorada podría erosionar este consenso y abrir la puerta a una nueva era de militarización espacial.