Un residente del norte de Arizona ha muerto tras contraer peste neumónica, una rara pero peligrosa forma de infección bacteriana, según informaron este viernes las autoridades de salud del condado de Coconino.

Se trata de la primera muerte por esta enfermedad registrada en Estados Unidos desde 2007. Las autoridades no han hecho públicos ni el nombre del hombre ni otros detalles del caso.

Aunque hoy en día existen tratamientos efectivos con antibióticos, la peste continúa presente en determinadas regiones rurales del oeste del país. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, cada año se notifican en promedio unos siete casos humanos en EE UU, la mayoría concentrados en estados como Arizona, Nuevo México, Colorado, California, Oregón y Nevada.

Una infección medieval que aún no ha desaparecido

La peste es provocada por la bacteria Yersinia pestis, la misma que causó la plaga en Europa durante el siglo XIV. Tiene tres variantes principales: bubónica (la más frecuente), septicémica y neumónica. Esta última es la más peligrosa, ya que afecta los pulmones y puede transmitirse con facilidad a través del aire, especialmente mediante gotículas respiratorias.

El contagio suele producirse por picaduras de pulgas infectadas que parasitan a roedores, mascotas y humanos. También puede transmitirse al manipular animales enfermos o muertos sin la debida protección. Por ello, las autoridades recomiendan evitar el contacto con fauna silvestre, proteger a las mascotas frente a pulgas y buscar atención médica inmediata si se presentan síntomas como fiebre repentina, dolor intenso o dificultades respiratorias.

Los responsables de salud pública han reiterado la importancia de mantenerse alerta en zonas donde la peste todavía circula de forma natural entre los animales.