Tragedia

El responsable de los funiculares de Lisboa puso su cargo a disposición el día del accidente: "Aquí nadie escapa"

En unas horas las autoridades publicarán el primer informe analizando qué pudo desencadenar el fatal accidente

El accidente del funicular en Lisboa deja 16 muertos y 5 heridos en estado crítico
El accidente del funicular en Lisboa deja 16 muertos y 5 heridos en estado críticoEuropa Press

Pedro Bogas, el presidente de Carris, la empresa pública que gestiona los funiculares de Lisboa, puso su cargo a disposición del alcalde de la capital lusa el pasado miércoles, apenas unas horas después de que el funicular de Glória descarrilara, cogiera velocidad y se estrellara contra un edificio. El accidente, que deja 16 muertos y 23 heridos, ha causado consternación en Portugal y en buena parte del mundo. Sin embargo, el alcalde de Lisboa, Carlos Moedas, rechazó la dimisión de Bogas, mientras el pleno local pide una investigación exhaustiva.

En cuanto se conoció el accidente Bogas fue al lugar de los hechos, dio el pésame y se comprometió a colaborar con las autoridades. Sin embargo, este sábado los medios lusos confirman la noticia de que el presidente de Carris, una empresa pública que también depende del Ministerio de Transportes portugués, puso su cargo a disposición de los políticos. Fuentes cercanas al alcalde Moedas, consultadas por medios como SIC Noticias, confirman la historia y resumen el episodio con una sonora frase: "Aquí nadie se escapa".

Todavía se desconoce qué pudo fallar en el conocido Elevador da Glória, el funicular que se estrelló esta semana causando 16 fallecidos y consternación en toda la sociedad portuguesa. Algunas entidades, como una de las asociaciones de vecinos de uno de los barrios lisboetas, han señalado al turismo masivo como uno de los factores que propició el accidente: denuncian que lo que en un principio era un medio de transporte para los locales se ha acabado convirtiendo en una atracción turística. Los vecinos ya no usan el funicular porque siempre está colapsado por turistas.

Lo que parece evidente es que el funicular descarriló y todas las miradas se posan en el enorme cable de acero que permite al funicular ascender. Aparentemente, todas las inspecciones previas al funicular reflejaban que el cable de acero estaba en buen estado. Además, expertos en la televisión portuguesa han advertido estos días que un cable de esas características no colapsa así como así de un día a otro.

Por el momento habrá que esperar a que se desarrolle la investigación por parte de las autoridades. En la noche de este sábado se espera que se dé a conocer el primer informe de la Oficina de Prevención e Investigación de Accidentes de Aviación y Ferrocarril portuguesa. Sin embargo, el informe no incluirá ningún tipo de elucubración: solo los hechos constatados hasta el momento, ya que los escombros se siguieron retirando todo el viernes y todavía no han podido ser analizados minuciosamente.

La publicación de ese primer informe de la Oficina de Accidentes lusa coincide con la celebración de los primeros funerales de las víctimas del accidente este fin de semana.