Reino Unido

Una reunión secreta entre políticos y empresarios para mejorar las relaciones con la UE indigna a los "brexiters"

Acusan al Gobierno de buscar desmantelar el acuerdo de divorcio firmado con Bruselas

Coronavirus in Britain
Michael Gove, ministro británico de Vivienda y Comuidades, participó en el encuentro junto a empresarios y políticos de la oposiciónDOWNING STREET HANDOUTAgencia EFE

Los tories euroescépticos han mostrado este lunes su enfado tras conocerse los detalles de una reunión secreta entre altas figuras del Partido Conservador -incluyendo miembros del Gabinete-, representantes de la oposición laborista y empresarios para discutir la mejora de la relaciones con la UE tras un Brexit que está haciendo estragos en el economía del Reino Unido. Se sienten traicionados porque consideran que hay una voluntad de desmantelar el acuerdo del Brexit que se negoció con la UE. El Gobierno lo niega. Pero no ha bastado para calmar los ánimos.

“Esta reunión secreta es una prueba más de que mucha gente del establishment político y empresarial quiere desmantelar los acuerdos que hicimos para salir de la UE en 2020”, denuncia Lord Frost, ministro del Brexit durante el Ejecutivo de Boris Johnson. “El Brexit no necesita ‘arreglos’. Necesita que el Gobierno conservador, elegido con un enorme mandato en un programa Brexit, acepte plenamente y con entusiasmo sus ventajas”, añade.

La mini cumbre tuvo lugar el pasado jueves y viernes en el histórico retiro de Ditchley Park, en Oxfordshire, pero no ha sido ahora cuando los detalles han salido a la luz gracias a The Observer. Entre los asistentes políticos había representantes tanto del bando pro europeo como el euroescéptico, entre ellos, Michael Gove, uno de los miembros más influyentes del Gabinete.

En cualquier caso, desde Downing Street aseguran que asistió a título personal y que su participación nada tiene que ver con las negociaciones actuales que se mantienen con Bruselas para resolver la polémica sobre el Protocolo de Irlanda del Norte referida a los nuevos controles aduaneros que hay que ejecutar ahora en la provincia británica.

Entre los asistentes no políticos destacaban John Symonds, presidente de la compañía farmacéutica GlaxoSmithKline; Oliver Robbins, director gerente de Goldman Sachs y exjefe negociador del Brexit para el Gobierno de 2017 a 2019; Tom Scholar, exsecretario permanente del Tesoro; y Angus Lapsley, subsecretario general de política y planificación de defensa de la OTAN.

Durante la reunión, según The Guardian, se aceptó la idea de que “al menos hasta ahora el Reino Unido aún no ha encontrado su camino fuera de la UE” con el Brexit “actuando como un lastre para nuestro crecimiento e inhibiendo el potencial del país”.

Una fuente anónima relató al rotativo que fue una “reunión constructiva” que abordó los problemas y las oportunidades del Brexit, pero que se centró en gran medida en las desventaja económica en un momento de inestabilidad global y aumento de los precios de la energía. “La idea principal fue que el Reino Unido está perdiendo, que el Brexit no está funcionando, nuestra economía está en una posición débil”, dijo la fuente.

Michael Gove, quien co-dirigió la campaña Vote Leave en 2016 con Boris Johnson, hizo contribuciones al debate y, de manera “honesta”, habló sobre las deficiencias del histórico divorcio recalcado, eso sí, que él seguía creyendo que era la opción adecuada a largo plazo.

En términos que no agradan a los brexiteers, los documentos de la cumbre secreta aseguraban que, si bien en el lado europeo había “poco interés en seguir discutiendo sobre el Brexit y poco tiempo dedicado a la relación con el Reino Unido… también hay una claro interés estratégico tanto europeo como británico en construir una relación productiva y más cercana”

La oposición laborista, que según los sondeos cuenta con muchas posibilidades de ganar las próximas elecciones generales previstas para el 2024, no tiene ningún plan de celebrar otro plebiscito para una posible vuelta al bloque. Pero sí pretende acercar posturas ante las fricciones comerciales. La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria ha pronosticado que, durante los próximos 15 años a partir de 2016, el Brexit reducirá el PIB per cápita del Reino Unido en un 4 %.