Trump insinúa que la cocaína hallada en la Casa Blanca es para Biden o su hijo

Estados Unidos está en precampaña electoral de cara a las presidenciales de 2024. El presidente Joe Biden, que hoy es candidato a la reelección sin aparente oposición relevante dentro de su propio partido, se ha embarcado en una gira de verano que busca vender a los votantes su proyecto de inversión en infraestructuras e internet de alta velocidad. Pero a sus espaldas deja un escándalo que con las horas sus oponentes aprovechan para hacerlo mayúsculo. Se trata del hallazgo, el domingo, de una bolsa de plástico transparente con un polvo blanco en el suelo en un vestíbulo del ala oeste, un área muy transitada de la Casa Blanca.

El Servicio Secreto, que al momento del hallazgo estaba haciendo una revisión de rutina, confirmó después que era cocaína. Biden, que fue informado de la investigación, dijo que es “increíblemente importante” que se determine cómo llegó esa sustancia ahí.

Pero mientras la investigación avanza, Donald Trump el rival más seguro hasta ahora por el lado republicano en 2024, lanza dardos contra el presidente. “¿Alguien realmente cree que la cocaína encontrada en el ala oeste de la Casa Blanca es para el uso de alguien que no sea Hunter y Joe Biden?, escribió el exmandatario en su red social, Truth Social.

Trump no fue el único. A él se han unido varias figuras conservadoras en medios masivos que propagaron la narrativa de que el asunto podría involucrar a Hunter Biden, hijo del presidente y cuyo pasado con las drogas y el alcohol es de conocimiento público. De hecho, en las últimas horas en el país no se habla de otra cosa. Incluso la rueda de prensa sobre la reunión en la Casa Blanca entre Biden y el primer ministro sueco, Ulf Kristersson, se vio empañada por preguntas referentes a esto y no a la posible entrada de Suecia a la OTAN.

Lo cierto es que el fin de semana Biden estaba en Camp David con miembros de su familia previo al festivo de independencia, esto cuando se descubrió el polvo y el complejo fue evacuado brevemente como medida de precaución.

El expresidente Trump, que aspiraba a ser reelecto en 2020, fue derrotado por Biden en esas elecciones. Entonces, se negó a reconocer el resultado al punto que simpatizantes suyos atacaron el Capitolio en enero de 2021, el día que los legisladores de ambas cámaras debían proclamar a Biden. Ahora, con varios procesos judiciales abiertos, vuelve a ser la cara que probablemente lo enfrentará en una campaña que, visto lo visto, se prevé tan sucia como siempre en cuanto a puñaladas personales se refiere.