Trump vs Stormy Daniels: "Los cargos parecen algo endebles y se basan en una teoría jurídica poco ortodoxa"

Día histórico en Estados Unidos con la lectura de cargos a un expresidente. La llegada de Donald Trump a Nueva York, bajo fuertes medidas de seguridad y su paso por los tribunales, ha vuelto a polarizar al país. Sin embargo, Trump sabe cómo dar la vuelta a la tortilla y aprovechar el proceso judicial para impulsar su carrera a la Casa Blanca. Ante este nuevo día clave en la historia de EE UU, preguntamos al profesor Matthew Wilson al respecto. Wilson, profesor de Ciencias Políticas en la Southern Methodist University, asegura que la acusación del fiscal es legalmente débil. Asimismo, el experto destaca que, para la mayoría de los estadounidenses "una supuesta aventura con una actriz de cine para adultos es visto como sórdido, pero no atroz".

El equipo de campaña de Donald Trump asegura que ha recaudado más de 5 millones de dólares en las últimas 48 horas. ¿Puede la acusación del expresidente impulsar su carrera a la Casa Blanca?

Es probable que esta acusación impulse la campaña de Donald Trump, al menos a corto plazo. Dado que los cargos parecen algo endebles y se basan en una teoría jurídica poco ortodoxa, dan la impresión de tener una motivación política. El expresidente aprovechará esta circunstancia tanto para recaudar dinero como para recabar apoyos entre las bases republicanas. Ya hemos visto a sus rivales dentro del partido denunciar la acusación, y Trump ha disfrutado de un rebote en las encuestas de las primarias. Al expresidente le va mejor políticamente cuando tiene un adversario, y un fiscal de distrito afroamericano de izquierdas de Nueva York (Alvin Bragg) es perfecto para el electorado de las primarias del Partido Republicano.

¿Cómo va a hacer frente el Partido Republicano a esta acusación?

Dado que esta acusación es legalmente la más débil de las varias a las que se enfrenta el expresidente Donald Trump, y que conserva un importante apoyo de base dentro del partido, los republicanos no tienen más remedio que unirse en torno a la figura del expresidente. Incluso republicanos que han sido muy críticos con el magnate en el pasado han expresado un considerable escepticismo sobre estas acusaciones. Sin embargo, en la medida en que la reacción contra esta acusación refuerce la candidatura de Donald Trump, es un problema para el partido. La mayoría de los estrategas republicanos preferirían enfrentarse a Joe Biden en 2024 con un candidato más convencional, en lugar de tener a Trump y todo su bagaje en la papeleta una vez más.

El expresidente Trump se enfrentará formalmente a los cargos hoy. ¿Qué significa esto para la historia de EE UU?

Será un día sin precedentes en la historia de EE UU: la primera vez que un presidente actual o anterior se enfrente a cargos penales. Sin embargo, es lamentable que esta barrera se haya roto sobre la base de acusaciones tan cuestionables. Muchos observadores de ambos partidos habrían esperado que, si un presidente iba a ser acusado por primera vez, fuera sobre la base de pruebas claras de delitos graves. La estrategia jurídica de utilizar una dudosa interpretación de la ley federal de financiación de campañas para convertir un delito menor estatal en un delito grave (y eludir así el estatuto de limitaciones) es muy sospechosa, y sólo alimenta el argumento de Trump de que se trata de política más que de aplicación de la ley. Por otra parte, el objetivo subyacente de tratar de ocultar una supuesta aventura con una actriz de cine para adultos es visto por la mayoría de los estadounidenses como sórdido, pero no atroz. Tiene el potencial de abrir la puerta a enjuiciamientos rutinarios de adversarios políticos, lo que sería un desarrollo decididamente desafortunado.

Si finalmente Trump es declarado culpable, ¿será difícil que finalmente sea nominado como candidato republicano?

No hay nada legalmente que impida a alguien condenado por un delito aspirar a un cargo federal, incluida la presidencia. Como cuestión práctica, sin embargo, sería imposible montar una candidatura presidencial desde la celda de una cárcel. Dicho esto, en mi opinión es muy poco probable que Trump se enfrente a penas de cárcel por estos cargos. La cuestión más importante sería si un juicio realmente se pone en marcha antes de las elecciones y, en caso afirmativo, si en el transcurso del mismo sale a la luz información que perjudique a su campaña. A menos que salga a la luz algo más de lo que hemos visto hasta ahora, es poco probable que estos cargos por sí solos hagan descarrilar su candidatura presidencial.