Comercio mundial

Trump sube la apuesta: los aranceles punitivos amenazan el comercio asiático

Las economías asiáticas se podrían resentir si no logran llegar a un acuerdo con EE UU antes del 1 de agosto

EEUU.- Trump eleva los aranceles a China otro 20%, hasta el 145%, por la inacción en el tráfico de fentanilo
EEUU.- Trump eleva los aranceles a China otro 20%, hasta el 145%, por la inacción en el tráfico de fentaniloEuropa Press

La implacable ofensiva comercial de Donald Trump ha zarandeado a Asia con una renovada andanada de aranceles dirigida a 14 países, desde titanes como China, Japón y Corea del Sur hasta potencias emergentes, pero en esta ocasión se ha visto no tanto como un golpe definitivo, sino como una táctica de negociación de alto riesgo. Según analistas, la estrategia pone de relieve la preferencia de Trump por la gestión al estilo "política de la cuerda floja" y deja margen para la diplomacia. Pero, esta sorprendente jugada amenaza con seguir fragmentando el comercio global, encarecer los mercados y poner en jaque la confianza en Washington como socio predecible. La nueva fecha marca una prórroga de tres semanas tras una pausa de 90 días.

Desde la Casa Blanca, Trump defiende su estrategia como un plan maestro para fortalecer una alianza anti China, prometiendo beneficios jugosos para Washington y sus socios. Pero en Asia, la reacción es de escepticismo. Lejos de la volatilidad política a la que Europa parece haberse acostumbrado, los líderes asiáticos ven en estas medidas un rompecabezas económico difícil de descifrar.

Entretanto, esta semana Kuala Lumpur reunirá a los ministros de Asuntos Exteriores de la ASEAN para una serie de cumbres regionales, con la política Trump como protagonista inevitable. Junto a sus homólogos estadounidenses, China y otras potencias, los líderes del bloque de 10 naciones abordarán también temas candentes: la guerra civil en Myanmar, las ambiciones marítimas de China en el mar de China Meridional y las tensiones en Oriente Medio. El Foro Regional de la ASEAN, que incluye a 27 miembros -entre ellos Corea del Norte-, será escenario clave para medir el pulso geopolítico.

"No es un peón en la rivalidad con China"

Hafidzi Razali, director de la consultora malasia Strategic Counsel, subraya la importancia de este momento. La visita del secretario de Estado, Marco Rubio al Sudeste Asiático, dice, "es una oportunidad para que Washington entienda la esencia de este bloque con identidad propia, no un peón en la rivalidad con China". "La ASEAN no es una puerta trasera para nadie", sentencia Razali. "Es un actor independiente, abierto a colaborar con cualquier país, pero siempre bajo sus propios términos".

En medio de este nuevo órdago comercial, Trump advirtió contundente a sus aliados sobre cualquier intento de retaliación con impuestos propios, ya que entonces enfrentarán una respuesta aún más dura: "Si deciden aumentar los suyos, sumaremos su incremento al 25% que ya cobramos". Los aranceles, que oscilan entre el 25% y el 40%, castigan con especial severidad a las economías en desarrollo del sudeste asiático.

China no se ha quedado de brazos cruzados. Pekín tildó las tarifas de "sabotaje económico" y prometió represalias duras, con su Ministerio de Comercio insinuando restricciones a exportaciones críticas como tierras raras y componentes tecnológicos. Xi ha seguido el ejemplo de Trump, aplicando una estrategia de "máxima presión" a las actuales negociaciones con el objetivo de obligar a la otra parte a ceder primero. Hasta ahora, su desafío ha dado sus frutos, ya que ha logrado un fuerte apoyo interno y ha reforzado su poder y autoridad dentro del Partido Comunista.

El gigante asiático, señalado inicialmente con aranceles superiores al 100%, tiene hasta el 12 de agosto para llegar a un acuerdo con la Casa Blanca que impida a Trump restablecer las restricciones adicionales a las importaciones impuestas durante los intercambios arancelarios de abril y mayo. "Una conclusión está muy clara: el diálogo y la cooperación son el único camino correcto", proclamó el Diario del Pueblo, refiriéndose a los intercambios en la actual ronda de tensiones. Reiterando la postura de Pekín de que los gravámenes de Trump equivalen a una "intimidación", el rotativo añadió: "La práctica ha demostrado que solo defendiendo firmemente las posiciones de principio se pueden salvaguardar los derechos e intereses legítimos".

Mientras China ha estado contraatacando, Xi Jinping visitó naciones como Camboya, Malasia y Vietnam, y sellando acuerdos económicos que refuerzan su influencia en la región. De hecho, el primer ministro vietnamita, Pham Minh Chinh, y su homólogo chino, Li Qiang, acordaron este martes impulsar los lazos comerciales y de inversión entre ambas naciones durante una reunión celebrada al margen de la cumbre de los BRICS en Brasil.

Tokio considera que el arancel es "lamentable"

Corea del Sur, con su industria de semiconductores, construcción naval y automóviles en la mira, acusó el golpe como "inadecuado". Con todo, su prioridad es negociar una salida con Washington. El Ministerio de Comercio, Industria y Energía expresó optimismo y afirmó en un comunicado que intensificaría las negociaciones antes de la fecha límite para "alcanzar un acuerdo mutuamente beneficioso con el fin de resolver rápidamente las incertidumbres derivadas".

Japón, más comedido, optó por la diplomacia, pero no oculta su inquietud. El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, calificó de «lamentable» el arancel impuesto a su país, pero afirmó que continuarán con las negociaciones para alcanzar un acuerdo mutuamente beneficioso. El Ejecutivo nipón apuesta por un “diálogo constructivo”, pero la presión de los exportadores crece para que Tokio adopte una postura más firme.

India, por su parte, ve peligrar sus textiles y farmacéuticos. Las pymes, columna vertebral de su economía, temen quedar atrapadas en el fuego cruzado. Seis meses después del inicio del segundo mandato de Trump, las perspectivas del comercio mundial son más inciertas que nunca. Mientras los fabricantes debaten si abandonar China, Nueva Delhi intenta sacar provecho de la posible reconfiguración de las cadenas de suministro. A su favor tiene un ejército de trabajadores jóvenes y unos salarios que son una fracción de los de otras potencias manufactureras asiáticas.

Con todo, Tailandia y Malasia, con aranceles del 36% y 25% respectivamente, no se quedaron atrás. Bangkok planea abrir sus mercados a productos agrícolas e industriales estadounidenses, además de una compra masiva de 80 aviones Boeing y un compromiso audaz: reducir su superávit comercial con EE UU en un 70% en cinco años. Malasia, por su parte, apuesta por negociaciones que equilibren la balanza comercial, pero el reloj avanza rápido. Bangladesh, el gigante textil que ostenta el título de segundo mayor productor mundial, enfrenta un posible arancel del 35%.

Las tasas entrarán en vigor el 1 de agosto de no lograse un acuerdo

Para contrarrestarlo, Dhaka negoció importar trigo, algodón y petróleo de EE UU, mientras evalúa compras de aviones Boeing. Un movimiento que podría aliviar la presión, pero que pone en riesgo su competitividad en un sector clave. En el ojo del huracán también están Camboya, con aranceles reducidos del 49% al 36%, y Myanmar y Laos, ambos enfrentando tasas del 40%. Estos, con economías entrelazadas con la inversión china, ven cómo sus cadenas de suministro se tambalean.

La lista se completa con Kazajistán, Sudáfrica, Túnez, Serbia y Bosnia, todos bajo la misma advertencia. Estas medidas, que entrarán en vigor el 1 de agosto si no se logran acuerdos, elevan los costos en un mercado ya tensionado. Productos esenciales como alimentos, textiles y tecnología podrían encarecerse, golpeando a consumidores y empresas. Además, el crecimiento económico de estas naciones, muchas de ellas dependientes de las exportaciones, está en jaque.

La región enfrenta un dilema: responder con fuerza arriesga una escalada, pero la inacción podría asfixiar sus economías exportadoras. Los analistas advierten que los aranceles no sólo encarecen bienes en Estados Unidos, sino que trastocan cadenas de suministro globales, con Asia como eje.