Ucrania informó este miércoles de un ataque con drones contra varias infraestructuras de la industria militar rusa que alcanzó una fábrica de componentes para tanques, misiles y sistemas electrónicos situada en la región de Oriol, en el oeste de la Federación de Rusia.

Según el Estado Mayor ucraniano, la infraestructura es una de las más importantes de la industria militar rusa y suministra componentes a al menos 19 fábricas que producen, entre otras cosas, aviones Sukhoi y misiles Iskander y Kinzhal.

"Pese a estar bajo sanciones internacionales, produce casi tres millones de unidades cada año y emplea a unas 700 personas", según la nota del Estado Mayor, que explica que la fábrica de la región de Oriol fue alcanzada por diez drones ucranianos.

"Drones desconocidos atacaron instalaciones del complejo militar-industrial de la Federación Rusa esta noche, en particular en la región de Oriol", escribió en su cuenta de Telegram, con su típico tono sarcástico, el jefe del Centro contra la Desinformación del Consejo para la Seguridad Nacional de Ucrania, Iván Kovalenko.

Kovalenko agregó en otro mensaje publicado después que la fábrica en cuestión está situada en la ciudad de Boljov y produce semiconductores y otros componentes de los tanques T-72B3 y T-90M, de los misiles Iskander y Kh-101 y de otros tipos de material militar que utiliza el Ejército ruso.

El dirigente ucraniano advirtió de que en la fábrica atacada siguen utilizándose componentes importados de países como Taiwán, Corea del Sur, Japón o Estados Unidos, pese a las sanciones internacionales en vigor contra la industria militar rusa.

El Ministerio de Defensa ruso informó el lunes de un ataque masivo ucraniano durante el que fueron derribados un total de 159 drones, 53 de ellos en la región de Oriol. EFE